La trayectoria filosófica e intelectual de María Zambrano es una de las más genuinas y sólidas en el panorama del pensamiento español. Su empresa filosófica puede entenderse como un esfuerzo por dar claridad a la propia filosofía, de modo que aquello que se le ocultaba a lo largo de su historia pueda ser desvelado mediante un método por el cual la reflexión se somete a una verdadera experiencia de vida en el que caben argumentos en apariencia contradictorios como la crítica político-sociológica y la inclusión de una tradición «espiritual», motivos por los que María Zambrano intenta su tan personal filosofar. En este su empeño nuestra autora intenta dar respuesta, en resumidas cuentas, a una supuesta crisis permanente de Occidente y, en consecuencia, del «ser de España» como temas nucleares por los que se ven relacionadas vida y obra. Dentro de este ámbito, su filiación con respecto a Ortega es de interés por aclarar las mismas problemáticas; así como su posterior exilio nos permitirá ver la trascendencia de tal fenómeno que opera en Zambrano como orden para un conocimiento filosófico-político de la crisis y difícil contexto para España y Europa que intenta reflejar desde una sentida responsabilidad intelectual en sus escritos.
INDICE ANALITICO
RESUMEN
1. INTRODUCCIO
2. LOS INTELECTUALES EN EL DRAMA DE ESPAN
2.1. Maria Zambrano: los anos de formation
2.2. En tiempos de la Republica
2.3. En contra del fascismo
2.4. Escritos de la guerra civil
2.5. Tres cartas a Ortega y Gasset
3. EL HUMANO EXILIO EN MARIA ZAMBRANO
3.1. La conciencia del exilio
3.2. Origen y significado del exilio
3.3. El sujeto en el exilio
3.4. La guerra civil como fondo
3.5. Autobiografia del exilio
3.6. Metafisica del exilio
4. CONCLUSIO
5. ANEXO
Anexo 1. Breve cronologia (1928-1939)
Anexo 2. La soledad de Maria Zambrano
BIBLIOGRAFIA
RESUMEN
La trayectoria filosofica e intelectual de Maria Zambrano es una de las mâs genuinas y solidas en el panorama del pensamiento espanol. Su empresa filosofica puede entenderse como un esfuerzo por dar claridad a la propia filosofia, de modo que aquello que se le ocultaba a lo largo de su historia pueda ser desvelado mediante un método por el cual la reflexion se somete a una verdadera experiencia de vida en el que caben argumentos en apariencia contradictorios como la critica politico-sociologica y la inclusion de una tradicion «espiritual», motivos por los que Maria Zambrano intenta su tan personal filosofar. En este su empeno nuestra autora intenta dar respuesta, en resumidas cuentas, a una supuesta crisis permanente de occidente y, en consecuencia, del «ser de Espana» como temas nucleares por los que se ven relacionadas vida y obra. Dentro de este âmbito, su filiation con respecto a Ortega es de interés por aclarar las mismas problemâticas; asi como su posterior exilio nos permitirâ ver la trascendencia de tal fenomeno que opera en Zambrano como orden para un conocimiento filosofico-politico de la crisis y dificil contexto para Espana y Europa que intenta reflejar desde una sentida responsabilidad intelectual en sus escritos.
ABSTRACT
The philosophical and intellectual trajectory of Maria Zambrano is one of the most genuine and solid in the panorama of Spanish thought. His philosophical enterprise can be understood as an effort to clarify one's own philosophy, so that what was hidden throughout its history can be revealed through a method by which reflection is subjected to a true life experience in which fit seemingly contradictory arguments such as political-sociological criticism and the inclusion of a "spiritual" tradition, reasons why Maria Zambrano tries her personal philosophizing. in this effort, our author tries to answer, in short, a supposed permanent crisis of the West and, consequently, the "being of Spain" as nuclear issues for which life and work are related. Within this scope, its affiliation with respect to ortega is of interest to clarify the same problems; as well as its subsequent exile will allow us to see the transcendence of such phenomenon that operates in Zambrano as an order for a philosophical-political knowledge of the crisis and difficult context for Spain and Europe that tries to reflect from a felt intellectual responsibility in his writings.
1. INTRODUCTION
La linea progresiva que se opera en la reflexion en Maria Zambrano no transcurre de forma lineal, sino que es mâs bien producto de una evolucion de estados circunstanciales que se van produciendo a lo largo de su vida, no se producen cortes claros en su pensa- miento, ni tampoco saltos impulsados con anteriores raices de su mismo filosofar, ni tam- poco podemos apreciar regresiones. Siguiendo a Jesus Moreno, es un pensamiento pro- gresivo mâs bien en forma de espiral en el cual permanecen las ideas primarias, un desa- rrollo y crecimiento de las mismas ideas que desde sus inicios germina posteriormente, va trabajando y perfilando a lo largo de todo su trabajo. No obstante, desde sus inicios hasta su madurez creadora y reflexiva, podemos distinguir ciertas etapas que componen finalmente su pensar, sus concepciones iniciales sobre el liberalismo, la democracia, la sociedad, la problemâtica espanola con toda una reflexion fruto del testimonio de los te- rribles acontecimientos que en el siglo XX tuvieron lugar en Espana y Europa, y el exilio propiamente dicho que abarca prâcticamente hasta el final de sus dias. Precisamente serâ la situacion espanola y la suya propia como exiliada a la que Zambrano trata de dar sen- tido y clarividencia reflexionando sobre sus raices historicas, las esperanzas puestas por una sociedad mejor, y la contradiccion de una tragedia en la que se mezcla como resultado filosofia, politica, historia y poesia. Y, a través de sus anâlisis, asume la tarea historica de objetivar una verdadera politica que haga posible una sociedad mâs justa atendiendo a sus demandas, desde una conciencia a la que a su juicio deben tener los intelectuales en la lucha contra el fascismo y al servicio de una causa popular desde una cierta militancia, a veces a distancia de sus maestros como la ocurrida con respecto a José Ortega y Gasset, distanciamiento al que daremos oportunos anâlisis dentro de un contexto de fondo en el que la tragedia y la esperanza son elementos claves para comprender la razon historica en Zambrano que parte hacia una reflexion sobre la historia y poesia en la que resurge el hombre como lo mâs importante. Nuestra finalidad parte de esta premisa para posterior- mente focalizar problemâticas o temas que por su propio interés nos orienta hacia la con- secuencia final de su largo «exilio», producto de su posicion comprometida en tareas culturales con la Republica, que hace destacar a Maria Zambrano por su importancia y originalidad con su pensamiento filosofico que hace de éste un concepto de gran calado humano. Por tanto, haremos un recorrido gradual en apartados, mas o menos diferencia- dos, del tema que aqui presentamos, siendo nuestro objetivo final la de ofrecer una mera introduction filosofica-politica en una trayectoria culta como la que nos ofrece la figura de nuestra filosofa en su inicial discurrir intelectual.
En primer lugar, y en una primera parte, los escritos de la guerra civil por Maria Zambrano y en sintesis su pensar sobre Espana, su relation intelectual, magisterio y he- rencia con Ortega y Gasset desde ese mismo pensar. Aunque ambos asuntos problemati- cos pueden ser relacionados el uno con el otro, son dos acontecimientos que pueden ser estudiados por separado. Es bien sabido que el momento de la guerra civil marca sin duda una accion determinante en Zambrano, tan es asi, que tras la derrota en la guerra civil sufrida por el bando por el que ella se identifica desde su inicio, nada sera igual que antes, pues desde 1939 le sobreviene la experiencia del exilio y condiciona también su vida y pensamiento en cuanto a una metodologia y teoria del conocimiento, tema que sera tra- tado en apartado siguiente. intentaremos en este estudio dar claridad a este proceso a fin de determinar como en Zambrano los escritos de la guerra marcan un claro limite entre una etapa que podriamos interpretar de cierto ocaso hacia el final de ella y otra nueva que comienza, que con sus incertidumbres, desemboca en su proceso intelectual y creativo en su celebrada «razon poética» en contraposicion con la otrora «razon vital» orteguiana y que de alguna forma senala el punto de inflexion y diferencia filosofica con respecto a su maestro ortega, ademas de reprochar a éste su posicion y silencio ante los acontecimien- tos politicos del momento, exhortation que se refleja en una de las cartas.
No es facil abordar una cuestion como la anunciada, ya que la reflexion filosofica de Zambrano, como hemos ya aludido mas arriba, no se produce de forma progresiva en toda su obra. Si hemos de recurrir a las fuentes escritas para un tema como es el pensar sobre Espana en Zambrano, tendremos que hacer un esfuerzo en su lectura, ya que abarca gran parte de toda su obra escrita, practicamente desde su primera obra de 1930, Horizonte del liberalismo hasta ultimos articulos, éstos recopilados en edition al cuidado de Mercedes Gomez Blesa como Laspalabras del regreso (Madrid, Catedra, 2009), y siem- pre podremos encontrar alguna que otra preocupacion por el tema espanol en la filosofa velena. Para acometer tal asunto era necesario, pues, acotar debidamente nuestro interés lo que nos llevo a interesarnos por lo acontecido en la guerra civil, espacio temporal en el que esa preocupacion por Espana es determinante por el mismo drama vivido por la autora. El mismo término tan frecuente posteriormente en su obra como es el de «trage- dia», marca la importancia del periodo. Ademas, podemos considerar los articulos de 1936 a 1939 como la primera evidencia en los primeros escritos sobre la tematica sobre Espana en Zambrano, recopilados en el volumen Los intelectuales en el drama de Espana. Ensayosy notas (1936-1939), publicada en primera edicion en 1937 en Santiago de Chile. Posteriormente, Zambrano, se ocupa de una edicion en 1977, libro publicado por la editorial Hispamerca en Madrid, en la cual se incorpora una quincena de articulos. Jesus Moreno Sanz, siguiendo los criterios de esta ultima edicion, reedito este libro incorpo- rando en él nuevos articulos y tres cartas bajo el titulo esta vez de Los intelectuales en el drama de Espana y escritos de la guerra civil (Madrid, Trotta, 1998), libro que hemos seleccionado como fuente principal para nuestro estudio.
El tema de Espana aparece después y por orden en siguientes y diversos volumenes en la obra de Maria Zambrano: Pensamientoypoesia en la vida espanola, de 1939, en la que podemos encontrar lo que la autora denomina las «categorias» de la vida espanola, sentimientos y pasiones que persisten en el tiempo como carâcter de nuestro pueblo y que son agentes de la historia; Delirioy destino, escrito en 1950, libro autobiogrâfico en forma de novela, fundamental para la comprension del compromiso intelectual y vital de Zambrano con Espana desde 1928 a 1939; La Espana de Galdos, de 1960; y finalmente, Espana, sueno y verdad, de 1965. Cinco libros en su totalidad que conforman una unidad que viene dada por el temâtica espanola, y a la vez la forma de confrontarla desde un pensamiento y método originario en Zambrano, en el cual aparece la razon mediadora que nos lleva finalmente a su «razon poética», a través de Delirio y destino y La Espana de Galdos, con la culmination como libro en Espana: sueno y verdad, por los cuales Zambrano profundiza en su investigation y da forma a su metodologia y gnoseologia sobre Los suenos y el tiempo y su manifesto en El sueno creador.
No obstante, nos hemos centrado en la considerada primera obra sobre el tema, Los intelectuales en el drama de Espana y escritos de la guerra civil, ademâs de otros escritos que a lo largo de este estudio tendremos oportunidad de revisar. No hay que olvidar que Zambrano, iniciada ya la guerra civil, regresa a Espana el 19 de junio de 1937, se incorpora a una gran actividad y ante las expectativas de que el resultado de la guerra era cada vez mâs contrario. Participa en el II Congreso International de escritores en Defensa de la Cultura, y colabora en diversos medios, como en Hora de Espana, El Mono Azul, ofrece conferencias, publica ademâs en La Vanguardia de Barcelona, textos que irâ ella recopilando y escritos bajo la presion emocional de la guerra, circunstancias que algunos han pretendido de alguna manera encasillar su carâcter militante y propagandistico en aras de unas ideas politicas identificables con el partido comunista —el grupo mâs activo y mejor organizado por lo demâs—, algo que demuestra una ausencia de estudios criticos con cierta atencion y detenimiento. En efecto, es de senalar que la estudiosa como lo es la doctora Ana Bundgaard de la obra de Zambrano se muestre en sus anâlisis sobre los escritos de la guerra tan consistente en sentenciar la vision de nuestra autora como de una extrema militancia combativa en defensa de la violencia por resistir a una de las dos Espanas, la del fascismo (Bundgaard, 2009: 233-271)1. Tampoco escapa que la citada edition Los intelectuales, revisada y aumentada por Moreno Sanz, no tuviera una continui- dad en estudios posteriores. Por tanto, y tal como senala Antolin Sânchez Cuervo, en su presentacion de la misma obra de Zambrano en la edicion de sus Obras Completas, hay un vacio en el estudio sobre los escritos de la guerra de Zambrano, algun «estudio siste- mâtico que termine de deshacer prejuicios y estereotipos al respecto» (2015, i: 116).
En segundo lugar, y en la misma parte de este trabajo, un tema tratado con mayor o menor intensidad por una mayoria de estudiosos de la obra de Maria Zambrano, es su relacion con la persona y obra de ortega y Gasset. A tener en cuenta es a la propia autora, ya que a lo largo de toda su obra es responsable del tratamiento que ella misma da al asunto, no dejando nunca de sentirse discipula del gran maestro. Para muchos la relation entre ambos se articula en tres momentos o etapas que podemos llamarlas de presencia, ausencia y distanciamiento. Ambos juegan un papel importante de buena parte del pen- samiento filosofico elaborado en Espana a lo largo del siglo XX; no obstante, algunos renombrados pensadores poco o nada tienen en cuenta la presencia de Zambrano. José Carlos Rodriguez Âlvarez senala en un articulo que Juliân Marias, al estudiar la Escuela de Madrid, ni tan siquiera la nombra como discipula. El mismo José Gaos en sus Confe- siones profesionales no la nombra y tampoco su vinculacion con ortega, dato que parece extrano por ser un libro que puede ser considerado como su «autobiografia filosofica» (Rodriguez Âlvarez, 2012: 65). Para otros, el pensamiento de Zambrano es bien distante al de su maestro Ortega. José Luis Abellân senala una diferencia palpable entre dos formas distintas de concebir la misma filosofia, dos visiones del mundo antitéticos y bien diferenciados (1998: 257-284).
Si estudiamos los escritos que Zambrano dejara sobre su maestro, podemos hacer- nos una idea sobre el carâcter que se formo en la relacion desde el punto de vista de ésta.1 Para ello contamos con el inapreciable libro en edicion de Ricardo Tejada bajo el titulo Escritos sobre Ortega (Madrid, Trotta, 2011 a), al que hemos acudido como fuente principal para nuestra elaboration. Segun refleja Tejada de forma general en su citado libro la filiacion tuvo un caracter problematico, en un sentido de no reconocimiento por parte del maestro hacia la discipula que era Zambrano, ni ésta pudo ser reconocida como tal. Sin embrago, la influencia del maestro en el pensamiento reflexivo de Zambrano fue considerable. Para su analisis contamos tanto con las tres cartas dirigidas por Zambrano a Ortega, escritas de 1930 y 1932, como con los distintos articulos en referencia a su maestro, lo que podemos apreciar de antemano la admiracion que profesaba siempre nuestra filosofa hacia su maestro. Las cartas son un perfecto reflejo de las auténticas divergencias entre ella y ortega, sentimientos encontrados y contradictorios reflejados que provocan un estado a veces de pesadumbre intelectual. Su lectura nos clarifica su compromiso politico de entonces.
En tercer lugar, en el siguiente apartado, la vida de Maria Zambrano que esta mar- cada por su propio destino, el del «exilio». Un exilio que da comienzo una fria tarde de finales de enero de 1939. A partir de ese momento Maria Zambrano comienza su anda- dura hacia una nueva etapa vivencial y creadora en la que desarrolla la mayor parte de su obra, quiza la mas original de su actividad filosofica, contribuyendo con su pensamiento a un nuevo discurso en la filosofia occidental; un exilio que durara cuarenta y cinco anos hasta su regreso en 1984 a su patria, una vez ya consolidada la transicion hacia la demo- cracia politica en Espana. Sin embargo, Zambrano convierte esa andadura en un camino que sera encontrarse consigo como destino; pues, para nuestra pensadora, el hombre es un ser oscuro para si mismo en el cual su condition radica en recorrer el camino escondido de si mismo e inmerso en el desconocimiento (cf. Zambrano, 2011 b: 70). Esa conciencia sobre su propio exilio posibilita en Zambrano, como en otros filosofos como Heidegger, Kierkegaard o Benjamin, a preguntarse por el «ser» en una época la suya plena de tem- blores, angustia y barbarie, que se materializan en pleno siglo XX. Por tanto, su filosofia no emerge solo de problemas importantes que la filosofia contemporanea abre en la con- ciencia humana por los hechos historicos acaecidos, sino que se suma a la cuestion que define la filosofia clasica que se inicia ya en Parménides sobre la cuestion del «ser» como presencia de lo ente.
Nuestro proposito, pues, sera dar claridad a un periodo de nuestra historia convulsa en acontecimientos, mediante un estudio sobre las fuentes de las que disponemos, principales citadas y otras que se sumarân a fin de contrastar y enriquecer el objetivo nuestro que no es mâs que el de ofrecer un panorama conjunto de lo vivido en un cierto periodo de la historia de Espana por nuestra principal figura que aqui es Maria Zambrano, mediante su relacion también con Ortega y Gasset a fin de llegar a una comprension es- clarecedora de su posicion intelectual y apasionado compromiso politico. Por lo extenso de la problemâtica que desarrollamos aqui, y la brevedad que supone de antemano un trabajo como el que aqui presentamos, serâ obvio algunas omisiones que efectuaremos, sin querer dejar en nuestro ânimo en olvido alguno. Por extension, pues, nos vemos obli- gado a dejar de lado a otras figuras importantes que de la misma forma tuvieron igual- mente una influencia, parcial o total, en Maria Zambrano, como la de Machado, princi- palmente, Unamuno, al que siempre considero Zambrano de una gran talla intelectual e irremplazable en nuestro panorama filosofico, y Zubiri, companero en la câtedra de Me- tafisica de Ortega y con influencia también en la filosofia zambraniana por ser también su discipula.
Con respecto al «exilio», son pocos los textos que nuestra autora dedica acerca de ello, pese a la profunda conciencia e importancia de la reflexion que tiene en la obra de Zambrano. No obstante, la autora malaguena se presenta como una auténtica teorica del «exilio», siendo pocos los autores que han dedicado estudio tan profundamente como lo hiciera ella, estudiosa de ese dramâtico acontecer historico en la que se vio forzada a vivir durante mâs de cuarenta anos de su existencia y sobre el que pudo realizar profundas y lucidas reflexiones en sus anâlisis como tendremos oportunidad de ver. Por otra parte, existe una bibliografia amplia sobre el concepto de «exilio» que la autora fue desarro- llando hasta prâcticamente su regreso a nuestro pais, ademâs de disponer de articulos en revistas especializadas, ediciones de sus obras, actas de Congresos y seminarios que han tratado el tema en su concrecion. Serâ oportuno aqui hacer un somero anâlisis de la cues- tion que esperamos puedan despejar dudas y razones de un fenomeno tan vital en Zambrano que conceptualizo el «exilio» como un ejercicio de experiencia filosofica que la hace ser autora singular en la historia de la filosofia.
Para finalizar, todo el pensamiento y vida de Maria Zambrano, que nace en 1904 en Vélez-Mâlaga y fallece en Madrid, en 1991, se corresponden y relacionan bajo un complejo lienzo que resulta a veces imposible diferenciar entre ambos. Su vida longeva, que pasa por una Monarquia, la II Republica, la guerra civil, el exilio y el regreso a la Espana de Juan Carlos i, impide acotar verdaderamente un nucleo central de su pensamiento. No obstante, la guerra civil (1936-1939) y el posterior exilio de cuarenta y cinco anos marcan una circunstancia definitoria para llegar a comprender tanto su biogra- fia como la importancia de su pensamiento filosofico en la historia intelectual espanola del siglo XX y traza asi un recorrido en su vision del ser humano.2 Aunque es el fragmento la estructura que presenta su pensamiento que aparece de forma no lineal, diseminado éste en varias de sus obras, articulos, escritos autobiogrâficos y cartas, son parte de un «itinerario vital» que puede ser seguido como una critica a la metafisica occidental sur- gida del mundo griego, origen en la filosofia griega a la cual Zambrano se muestra amante y en gran parte conocedora.
En resumen, en dos partes, pues, estâ dividido nuestro trabajo sobre Maria Zambrano que presentamos por correspondencia y en este orden: la preocupacion politica acerca de los acontecimientos en el drama de Espana, con su consiguiente distanciamiento con respecto a ortega y Gasset mostrado de forma algo breve; y, posteriormente, el con- secuente exilio que en la autora marca una circunstancia definitoria y de importancia por una «experiencia de vida» y su carâcter irreversible; y, en conjunto, se muestra el afân en la filosofa espanola por un nuevo pensamiento, vital y humanista que permita al ser hu- mano vivir como «persona» en una sociedad mejorada y democrâtica. De esta trayectoria intelectual y filosofica surge en Zambrano su posterior y célebre «razon poética» como resultado final, a la cual no haremos aqui incursion alguna, sino que la anunciamos en su parte final cerrando asi una trayectoria intelectual en el drama de Espana que es parte de nuestra historia.
Para acabar, a fin de dar claridad sobre la figura de Zambrano, hemos considerado oportuno adjuntar en forma de Anexo, la cuestion sobre el conocimiento tanto de la obra como de la figura de Maria Zambrano, que como es sabido fue considerada tardiamente. Su reconocimiento serâ a partir de la mano de José Luis L. Aranguren, quien denuncia el aislamiento y silencio al que estuvo de forma incomprensible inmerso la figura de Zambrano. En este Anexo dejamos ciertas posibilidades de indagacion por conocer tales cau- sas, abiertas ya por ciertas investigaciones en las que nos hemos apoyado como fuente.
2. LOS INTELECTUALES EN EL DRAMA DE ESPANA
2.1. Marfa Zambrano: los anos de formation
Maria Zambrano sigue estudios en filosofia; y, una vez licenciada, se pone a trabajar una tesis sobre Spinoza. En Madrid vive «un tiempo feliz» y de agitacion politica, de ideas creativas y de reflexiones sobre el ser, el hombre, la sociedad, religion. Pero la politica desde un comienzo le llama la atencion, las circunstancias que vive la hacen comprome- terse por los problemas politicos y sociales, decide actuar junto a otros companeros estu- diantes, actividad que compagina con la escritura y lo académico.
En uno de los parrafos en «La salvacion del individuo en Spinoza», el articulo que formaba parte de su pretendida tesis doctoral, Maria Zambrano refleja en él tres importantes términos o conceptos que la autora identifica con Spinoza, a saber: Dios, el hombre y la naturaleza. Pues bien, son tres términos que guardan una relation con la obra de Zambrano, que persigue e intenta dar claridad a cada uno de ellos; y, al mismo tiempo y por separado, intentara por medio de un lenguaje sonoro, en ocasiones con el recurso de la metafora, entendida ésta como unico fenomeno al que la poesla puede recurrir a fin de poder ser comprendida, hacerlos inteligibles para nuestro conocimiento como saberes del alma humana, conocimiento que supone la liberation del ser humano. Una tesis doctoral que Zambrano jamas podra finalizar tras su licenciatura en 1926 por la Universidad Central, ni mucho menos seran los conceptos aludidos su inicial preocupacion, sino que su tendencia «hacia un saber del alma» sera producto de todo un largo proceso creativo, que da comienzo inicialmente con un compromiso politico y su descubrimiento por una iden- tidad nacional a partir de su experiencia en los aconteceres que vive la sociedad espanola tras la proclamation de la Republica. Una experiencia aquella en la que Zambrano, como la mayoria de los jovenes universitarios e intelectuales de entonces, vive como una utopia cultural, en la esperanza de que los programas de difusion cultural y alfabetizacion favo- reciera la relacion directa entre la sociedad y los protagonistas de esa inquietud en la que eran depositarios los intelectuales (Bundgaard, 2009).
Zambrano se traslada de forma definitiva junto con su familia a Madrid en 1926; y continua cursando sus estudios de filosofia asistiendo a las clases de Garcia Morente, Besteiro y B. Cosslo. Es cuando conoce a Ortega en un tribunal de examenes. Asiste a las clases de Zubiri con el que mantendra una amistad. Segun expone ella hay tres momentos en su vida que toma la decision de renunciar al estudio de la filosofia; y la vez primera de tal suspension de su vocacion filosofica se produce al ano siguiente de llagar ella a la capital espanola, por una crisis que le produce la dificultad de tal empresa y el desânimo provocado por el ambiente en general. Precisamente, es una explicacion de Zubiri sobre las categorias de Aristoteles que le sirve de revelacion para seguir adelante con la filosofia, segun refleja: «dentro de lo que ha sido mejor para mi pensamiento: la penumbra tocada de alegria» (2015, II: 428). Se sumerge entonces en la lectura de la Ética de Spinoza. Y volvemos a Spinoza como importante influencia en el pensamiento de nuestra autora, ademâs de proyectar su tesis doctoral sobre el pensador judio. Reside ese su inte- rés en el fondo de la racionalidad humana. Si Descartes conduce al hombre hacia una nueva racionalidad mediante el cogito, Spinoza, ante un mundo dudoso, situa al hombre ante la divinidad de un ser absoluto, es decir, le es necesario vivir en comunion con Dios y la naturaleza a fin de ser él mismo y no vivir aislado, en soledad, como el individuo vive en Descartes. Le preocupa, pues, a Zambrano la posicion del hombre en su cosmos, su relacion con respecto a Dios y la naturaleza, asi como la existencia y el pensamiento humano, éste ultimo como atributo y verdadero camino de la salvacion del individuo me- diante el conocimiento como fundamento que le permite «salvarse del transcurrir, que es un padecer, para llegar al reposo en el ser absoluto» (Zambrano, 1998: 62), conocimiento que confiere el ser del hombre, ser en el que se reconoce en la «Divinidad», verdadero fondo en la cual estamos todos en nuestra multiplicidad, necesario en cuanto que el hombre al vivir hace tiempo sin la cuenta de lo divino, en alguna de sus formas, vive «huér- fano», ha quedado escindido y sin alma. Es asi como en Zambrano, lo divino formarâ parte integrante en la esencia del ser humano, pues la aparicion de un Dios, de dioses o lo divino, supone el fin de la oscuridad y los padecimientos en la vida del hombre, pen- samiento que culminarâ en la que es tal vez su obra cumbre: El hombre y lo divino (México, FCE, 1973), que publica por vez primera en 1955, ya en pleno exilio itinerante.
Ante estas preocupaciones tan profundas sobre la existencia misma, por el ser, por el hombre, que Zambrano no dejarâ de reflexionar durante su vida, siente la inquietud por la situacion de la ensenanza universitaria espanola. Por afinidad con un grupo de estu- diantes, que juntos acaban sus estudios de doctorado, participa en la Federation Universitaria Espanola (FUE), grupo de fuerza contra la politica del dictador Primo de Rivera. Aunque sin pretension de ser una agrupacion politica alguna, se trataba de romper la falsa oficialidad en la que se habia sentado la Espana de la Restauracion y que habia convertido el pais en una mortecina Espana. La nueva generation a la que ella misma pertenece habia aprendido y respetado a la anterior a la suya, la del 14, a los que les llamaban de forma afectiva los “maduros”. Pero era el momento de solicitarles una actividad politica mâs intensa —aunque la politica no era un interés principal en ellos—, a invitarles a colaborar y participar por una renovation de la sociedad, la convivencia y por la construction de la vida espanola. En el fondo de la cuestion que preocupa a estos estudiantes, como también a Zambrano, es Espana, acercarla de nuevo a la historia universal; es decir, la misma inquietud que tuvieron Larra o Ganivet en el pasado siglo. Habia que despertarla de un largo sueno de siglos, hacerla visible ante el mundo. Sentian el espiritu de la universidad con capacidad de ofrecer cambios en la vida espanola, sin necesidad de un programa politico concreto, sino llevados por ese mismo espiritu a la que empuja a la juventud a ofre- cer alternativas nuevas a la sociedad, al entero mundo si es preciso. Guiados por ese afân reformista se acordo un encuentro con aquellos otros “maduros” intelectuales de la anterior generation, que tuvo lugar un 23 de junio de 1928. Asisten personalidades tan desta- cadas como Ortega y Gasset, Manuel Azana, Gregorio Maranon, Jiménez de Asua, Pérez de Ayala e Indalecio Prieto. Fruto de este encuentro en un futuro se verân unificados esfuerzos de dos generaciones de intelectuales en Espana, agrupados en la Liga de Education Social (LES), que se constituye en octubre de 1928 —en evidente resonancia de aquella otra Liga de Education Politica que Ortega funda en 1914— llevados por un afân renovador en poner fin a la dictadura de Primo de Rivera y una Monarquia ya caduca en sus formas a fin de lograr la instauracion de un régimen republicano. Maria Zambrano participa activamente en su constitucion, y no es aventurado senalar que su intervencion fuera decisiva, ella misma senala que el encuentro con Maranon fue un encargo a ella para que tuviera lugar3. La accion de Zambrano es sintomâtica por ser una mujer que se incorpora a los ambientes, no solo universitarios, sino también a circulos intelectuales que pueden ser considerados en ocasiones terminantes. Sin ser explicitamente de condition feminista, recoge Zambrano las caracteristicas esenciales de la mujer que en aquel entonces pugnaba por abrirse un camino y lugar renovado para el vivir diario de la mujer espanola (Moreno, 1996). Ella misma nos describe en Delirio y destino, la atmosfera de renovacion en la universidad y vida espanola:
Era el modo de vida universitario, lo que habia surgido enseguida, pues hacia muy poco tiempo que las mujeres habian comenzado a asistir «naturalmente» a la Universidad; sin lucha ni vacilacion alguna, la convivencia entre los companeros de ambos sexos se habia dibujando clara, nitidamente y sin definition. Y todo lo que les unia era asi: el espiritu universitario, el ambiente moral de una universidad que sin efectismos, mas sin tregua, se habia renovado, asegurando. Y ellos eran simplemente una expresion de lo que la Universidad podia ofrecer a la vida espanola (Zambrano, 1989: 47).
Es en aquellos tiempos en los que conoce y toma contacto con los que seran parte de la cultura de Espana: a Antonio Machado, amigo ya de su padre, Leon Felipe, Rafael Dieste, Garcia Lorca, Emilio Prados, Luis Cernuda, Ramon Gaya, Jesus Diaz Fernandez, Rafael Alberti, Maria Teresa Leon, ejemplos de escritores y poetas para Zambrano; a Manuel Azana, Jiménez de Asua, Julian Basteiro, Fernando de los Rios, entre otros, a los que siente devocion politica. La preocupacion politica ya le viene desde su reflexion juvenil que supone Horizonte del liberalismo, obra publicada en septiembre de 1930, en tiempos de la dictadura, en la cual empieza en su inicio a preguntarse como principal tema del libro: «^Qué es la politica? ^De qué raiz emana? ^Qué significa la politica frente a la vida?». La inquietud de una joven reflexiva por resolver estos enigmas y problemas que se plantean en la vida, en la economia y la cultura para los que existe una respuesta en tanto que «hay una actitud politica ante la vida, que es simplemente el intervenir en ella con afan o voluntad de reforma» (1996: 203). De esa inquietud surge y tiene su origen la participation de Zambrano en la FUE y en la creada Liga, que suponen la toma de con- ciencia definitiva por un compromiso politico-intelectual antes de 1930; asi como su preocupacion por Espana, tema que la arrastra hacia la politica, ambito que recogera todas sus reflexiones y preocupaciones filosoficas venideras (Ortega, 2004: 101). Aunque Zambrano no militara en partido politico alguno4, sera de su agrado mantener relaciones con los partidos republicanos y con el Partido Socialista, asi como con destacados miembros de ellos como los ya nombrados Fernando de los Rios y Jiménez de Assua, con algunos militantes o simpatizantes comunistas, Rafael Alberti, Emilio Prados o Miguel Hernân- dez, e interviniendo ademâs en distintos actos publicos, el mâs conocido el de «Las ciga- rreras» en Madrid que relata con entusiasmo en Delirioy destino (1989: 53-54).
Es «un tiempo feliz» que vive Zambrano. Sin embargo, Espana vivia ciertamente momentos de dificultades politicas, lastrado desde tiempo atrâs por las condiciones de una Espana caciquil que venia de la Restauracion y la dictadura de Primo de Rivera. Al- rededor de 1930 apenas una parte de la sociedad espanola apoyaba o vela con buenos ojos al dictador Primo de Rivera, que a finales de enero dimite (Preston, 2017). La caida sin gloria de éste desencadena un amplio movimiento popular que a lo largo de 1930 irân tomando forma en un descontento social generalizado agravado ademâs por las repercu- siones de la crisis internacional abierta desde 1929 (Témime, et al. 1982). Ya a lo largo de anos anteriores han sucedido cierres y reaperturas de universidades, expulsiones de lideres de la FUE, cargas policiales con diversos heridos y en ocasiones con la muerte de algun que otro obrero. La Liga fue clausurada por orden gubernativa en marzo de 1929; sus miembros, una vez dispersados, irian formando otros grupos de oposicion hasta el alumbramiento de la Republica (Castillo, 1987: 75).5 Los anos que van de 1928 a 1930 son los propios de una Espana en decadencia y anacronica que desfallece y se consume, aunque mâs tarde se verâ como una edad dorada. Maria Zambrano piensa ya de forma apasionada la politica, se siente parte de una joven generation, estudiantes, que «querian servir, servir como la conciencia sirve a la vida, recogiéndola, unificândola; por eso ha- bian pensado ir a los centros obreros a hablar con simpatia y respeto» (1989: 52), y que siente distanciarse por otras perspectivas de futuro en referencia a la generacion de los «mayores», cuyo relajamiento y tibieza en nada le satisface (Sânchez Vâzquez, 2004).
La actividad de Maria Zambrano antes de la proclamation de la Republica es pues intensa, participa de forma activa, después de una convalecencia, en el movimiento estu- diantil mediante la FUE, organization que contribuye de forma decisiva a la caida del régimen dictatorial de Primo de Rivera. Es el momento en el que se requiere un claro posicionamiento por parte de intelectuales, y es cuando Maria Zambrano escribe las dos primeras cartas dirigidas a Ortega y Gasset y que van a definir su relation con su maestro. En la primera, con fecha del 11 de febrero de 1930, le solicita una definition politica en un tono mâs bien de exigencia a favor de la futura Republica, ante su dubitativa posicion intelectual. La segunda, con fecha del 4 de noviembre del mismo ano, con motivo de la publication de Horizonte del liberalismo, por el que aparece un articulo en El Socialista, en el cual refleja opiniones, imaginadas segun Zambrano, que inducen a un posiciona- miento en contra de su maestro.6 En esta ultima carta Zambrano muestra una lealtad desde un sentimiento de discipula que dice honrarle; y, al mismo tiempo, dolida por la publication de ese articulo inexplicable. En el epigrafe 2.5 daremos oportuno anâlisis de ellas.
En cuanto a su quehacer académico e intelectual, para el curso 1930-1931, es nom- brada profesora auxiliar de la câtedra de Metafisica de la Universidad Central, y es cuando da comienzo su tesis doctoral sobre Spinoza que, como ya ha sido mencionado, jamâs terminarâ. Segun en nota escrita el 2 de septiembre 1931, no hace nada, «mâs que leer alguna filosofia, unicamente» (2015, VI: 200).
2.2. En tiempos de la Republica
Uno de los mejores testimonios de los dias previos a la proclamation de la Republica, lo escribe Zambrano en las pâginas de Delirio y destino, libro intenso y hermoso por la hondura de su escritura, libro si se quiere autobiogrâfico o novela metamorfoseada, con una prosa poética de brillante expresion; en él sentencia Zambrano su sentir por Espana en aquel 14 de abril de 1931, en unos momentos de verdadera luz y esperanza:
Espana estaba libre del hechizo de los malos encantadores que le habian sustraido el alma, su voluntad; las habia recobrado puras y enteras, era de nuevo “virgen”, “la Espana virgen” rescatada de los malos encantadores, la Espana liberada del hechizo (Zambrano, 1989: 228).
Para Zambrano es un nacimiento mâs que una proclamacion, hermoso e inesperado, segun comenta anos después de los hechos de aquel 14 de abril.7 La «aurora» que suponia la Republica, pronto se vio con cierto desasosiego, con desânimo por las amenazas que la acechaban. En efecto, la llegada de la Republica significo desde un primer momento una alarma para aquellos grupos mâs privilegiados de la sociedad, aunque despertara la esperanza de los mâs humildes. un régimen que se verâ abocado al fracaso puesto que las reformas utopicas y sus expectativas no se cumplirân, al mismo tiempo que una dere- cha descontenta se oponia al cambio esperanzador para las masas populares; suponia un cambio politico sustancial para Espana que el nuevo gobierno republicano se proponia iniciar. El proyecto giraba su mirada hacia las democracias mâs avanzadas de Europa bien asentadas, y se proponia convertir el pais en un régimen verdaderamente democrâtico. ^Estaba el pais verdaderamente preparado para tal cambio?
Para una posible respuesta, recurrimos a una reciente introduction de Egido Leon en un estudio sobre la Segunda Republica que recoge a nuestro parecer un juicio fiel del estado cultural del pais por las dificultades por encontrar capacitacion en los cargos de representacion internacional:
«La Republica hubo de enfrentarse a las trabas heredadas de la etapa anterior: una cierta atonia tradicional en el funcionamiento interno del Ministerio de Estado (Asuntos Exterio- res), las dificultades inherentes al cambio de régimen, que se vio abocado a buscar represen- tantes adecuados para su representation exterior [...] e incluso a la simple evidencia de que no habia demasiadas personas capaces de desenvolverse con soltura en el ambiente interna- cional. Esto explica, por ejemplo, que en un primer momento se recurriera a intelectuales para cubrir las principales embajadas: Ramon Pérez de Ayala fue a Londres; Américo Castro, a Berlin; Salvador de Madariaga, a Washington y, en seguida, a Paris.»8
En efecto, la situation de Espana era la de un retraso generalizado cuando es procla- mada la Republica, retraso en el ascenso industrial y retraso en las mentalidades de una oligarquia con valores regresivos en la propiedad agraria con una ideologia aristocrâtica como soporte de un estado intocable. Por el contrario, no tanto en lo cultural por ser un periodo en la que sobresalen nombres no solo en la literatura, sino en la ciencia, tales como Santiago Ramon y Cajal, o el mismo ya nombrado Ortega y Gasset, en el que podemos aqui incorporar el nombre de Maria Zambrano también en filosofia; aunque con un reconocimiento muy posterior. Periodo denominado como la Edad de Plata de la cul- tura espanola, que acoge las generaciones de 1998, la de 1914, y finalmente la de 1927. Aunque el problema para la cultura también serâ la de un predominio de lo agrario en el pais, a pesar de un cierto desarrollo industrial, coyuntural en la época. Hacemos extensible una pertinente reflexion de Tunon de Lara con respecto a la cultura espanola y sus relaciones en aquel tiempo:
La tradicion del hombre trabajador era mas rural que urbana, muy acusada en la inmensa masa de asalariados agricolas. En fin, para el hombre de letras de la época, el contacto directo con el trabajo, en el propio lugar de trabajo, era facil y hasta habitual en el plano rural, casi imposible en el plano urbano industrial. Machado, que amaba dialogar con cada hombre de pueblo, pudo hacerlo con el jornalero andaluz [...]. Y hasta Alberti, cuando “compromete” su poesia, ve proclamada su sensibilidad por “los ninos de Extremadura” [...]. No hablemos de Miguel Hernandez, que era él mismo el nino yuntero. Forzosamente, en la Espana de los anos [...] treinta, la critica avanzada de la contemporaneidad tenia que llegar, que empezar, por los caminos del campo (Tunon de Lara, 1973: 242).
Efectivamente, en ese primer tercio de siglo, Espana era predominantemente agrario, y asi se habia configurado historicamente. En un afan de voluntad igualitaria y con el objetivo de transformar la estructura socioeconomica del pais, la Republica tenia como lugar destacado la educacion y la cultura. Un hecho considerado tal vez menor, pero no menos importante por el compromiso social y politico en Zambrano, fue el de las llama- das «Misiones Pedagogicas», creadas por un real decreto del Gobierno de la Republica el 29 de mayo de 1931,9 tenian por objeto llevar el estimulo y el avance universal, de modo que todos los pueblos de Espana participasen de sus ventajas y goces nobles reservados a los nucleos urbanos, segun refleja en sus preambulos.10 Estas misiones recorrerian dis- tintos pueblos por la geografia espanola y es indudable que aportaron en experiencias de gran valor mas social que pedagogico. En relacion a lo mencionado arriba, se encontraron con una realidad de la geografia espanola, alli donde pudieron ofrecer sus misiones, con un campo atrasado donde la cultura parecia no haber entrado nunca. Recogemos un pa- rrafo bien explicito de Alejandro Tiana sobre las Misiones Pedagogicas que es claro por referirse a las fuentes de los informes que pudieron ser redactados por los participantes en ellas:
Las localidades y las aldeas que visitaron las misiones pedagogicas parecian en muchos casos estar viviendo en el pasado. Al menos, esa es la imagen que nos transmiten los informes redactados por los misioneros, las fotografias que nos han llegado y las peliculas que rodaron en sus desplazamientos. A pesar de algunas excepciones notables, la mayor parte de los testimonios transmiten una sensacion de atraso e incultura (Tiana, 2016: 28).
No es extrano, a nuestro parecer, la proximidad que sintiera Zambrano por el voca- blo «pueblo», que desarrollarâ como elemento popular y vivificador: «el pueblo llevaba su vida al margen de todo, acompanândose a si mismo, alimentândose de su propio ingenio y sus perennes tradiciones» (1998: 105).
De 1931 a 1933 se llevaron a cabo setenta misiones; en 1934 doscientas misiones, ademâs de la creacion de cinco mil bibliotecas (Bundgaard, 2009). Junto al nombre de Maria Zambrano, encontramos a Casona, Vicente Valls, Torner, Ramon Gaya, Rafael Dieste, Cernuda, Azcoaga, Sânchez Barbudo y Arturo Serrano Plaja, ademâs del poeta Federico Garcia Lorca, caso aparte por su pertenencia a La Barraca como mision en lle- var el teatro clâsico en cuanto a una idea de «popularizar la cultura». Zambrano recuerda en Laspalabras del regreso la época de estas Misiones:
En mi juventud no pertenecia a nada, sino que habia que darse u ofrecerse a una Funda- cion del Ministerio de Educacion. Se trataba de las Misiones Pedagogicas, a las que se iba sin interés, pero dândolo todo el misionero (Zambrano, 2009: 182).
Para mâs tarde seguir comentando:
Era joven estudiante todavia, pues he sido estudiante toda mi vida. Entonces tenia poca voz; era pequena, delgada, la voz. Se hizo un silencio cuando hablé que ni una palabra se perdio. Asi comenzaron las sesiones. Al finalizar, entregamos la biblioteca. Mas que entre- garla, la dimos, la repartimos. No se atrevian a mirarlos, eran libros de historia, de poesia, de literatura [...]. Gente que queriamos transformar el trabajo y a veces lo logrâbamos en una poética, maravillosa y libre transformation (Zambrano, 2009: 183).
Son estas apreciaciones que Maria Zambrano refleja sobre su experiencia por el proyecto republicano de las Misiones, ademâs de unas palabras en elogio de Cossio y a la Institution Libre de Ensenanza en Delirio y destino, lo que da fe de su reconocimiento por la labor institucionista (Bundgaard, 2009); pero son pocos los textos que la propia filosofa nos ha dejado para poder hacernos una idea de su valoracion critica del proyecto de las Misiones. Siguiendo a Ana Bundgaard, en obra ya citada, tampoco se disponen de otros trabajos, excepto Abellân y Tunon de Lara que nombran la colaboracion de Zambrano, y un articulo de Eleanor Krane Pauker, que la nombra sin entrar en detalles,11 y en la mâs reciente obra de Alejandro Tiana sobre LasMisionesPedagogicas (2016), nombra también a Maria Zambrano en pocas ocasiones y de forma algo secundaria. No hay nin- guna disposition sobre la disolucion de las Misiones, pero es a partir de 1935 que supone el principio del fin, y que realizo su ultima mision una vez iniciada la guerra civil, en octubre de 1936;12 una obra basada en la justicia e igualdad social para aquellos intelec- tuales que pensaban que un aprecio y amor por la lectura hacia posible una nueva Espana, mision civilizadora para un campo analfabeto en la historia del pais; y, en definitiva, una mision por los valores de libertad, justicia y democracia a toda la nacion y de la que Zambrano participa de sus valores por su compromiso ético y politico.
Otro de los hechos que represento un punto de inflexion, no solo para la toma de conciencia en la obra de la autora velena, sino para el proceso historico politico posterior en la Republica, fueron los acontecimientos de la llamada Revolucion de Asturias, pro- movida por una huelga general que finaliza en rebelion armada. La consecuencia fue por el empeoramiento de la atmosfera politica en el pais propiciado por la vuelta de los grupos mâs conservadores, agrupados en la llamada CEDA, la Confederation de Derechas Autonomas, lo que dio lugar al llamado «bienio negro» de la Republica, tras las elecciones de 1933. Las reformas se vieron paralizadas y las elites se propusieron en reducir el cambio redistributivo que se habia impulsado en el pais. Es en este contexto que se ha de entender la respuesta de las izquierdas que descontentas y bajo un ânimo de frustracion deriva en su conjunto hacia una movilizacion general, tanto de toda la juventud, como de movimientos conservadores y fascistas, que harâ cambiar el espectro politico de Espana (Graham, 2009). La revolution de Asturias fue sofocada por las tropas de Franco como cabeza de la operacion del Ministerio de la Guerra, que desplego tropas destinadas en Marruecos y de la Legon Extranjera. El final de los hechos sera catastrofico por su vio- lenta represion en toda la cuenca minera. Segun Preston, senala el inicio del fin de la Republica, por el impacto de tal respuesta que dara lugar a la conciencia de una izquierda por emplear medios legales a fin de provocar un cambio; por otro, la respuesta de la de- recha en impedir que el cambio se produjera (2017: 94). Para Zambrano el hecho de la revolution de Asturias, en octubre de 1934, es decisivo para hacer florecer al pueblo como afluencia politica, y es cuando aparece en su discurso el concepto mismo de «pueblo» al que se siente identificada, testimonio el suyo que refleja en el primer ensayo de la segunda parte en Los intelectuales en el drama de Espana su fiel compromiso:
Octubre de 1934 en Asturias mostro la presencia Integra del pueblo; en su fiereza y ternura, en su padecer infinito. Hoy se ve con intuicion poderosa, aunque de dolorosas consecuencias por los martirios que sufrieron, tuvieron motivo para lanzarse a impedir la subida de fuerzas tan negras. De tan pavorosos designios. No se equivocaron y su martirio tampoco fue estéril. Aunque estremece todavia pensar sus sufrimientos, hoy que tanto se sufre (Zambrano, 1998: 105).
Para Zambrano el «pueblo» en la historia de Espana habia estado acompanado a lo largo de su historia por un abandono por las fuerzas politicas y todos aquellos agentes que empujan a hacerla, en un aislado caminar. Desde la generacion del 98, pasando por Ortega, los intelectuales que habian contado de alguna manera su historia, o la busqueda de ella, como caracteristica era la falta de consistencia en que lo popular se habia mante- nido durante siglos al margen de todo, es decir una ausencia de comunicacion entre pueblo e intelectualismo. Los horribles acontecimientos de Asturias demostraban una vez mas ese postulado por el cual segun Zambrano sentencia: «El pueblo llevaba su vida al margen de todo, acompanandose a si mismo, alimentandose de su propio ingenio y de sus perennes tradiciones» (1998: 105). La aparicion del pueblo y su feroz represion en Asturias no hizo mas que un concepto como el de patria separase en dos los bandos segun tomaban ese concepto como propio, que para los defensores del «orden, la Religion y la Patria» establecio como la teoria de la anti-patria, la de la anti-Espana; mientras que para Zambrano el intelectual es el pueblo espanol mismo, es la misma patria que ambos de- fienden, y es lo que les diferencia y condiciona. Anos después lo resalta en su manifiesto militante Carta al doctor Maranon, aparecida en ultima section en la edition de Chile de 1937 de los Intelectuales: «nosotros antes y sobre nada pertenecemos al pueblo espanol, y estamos unidos a su suerte y a su porvenir incondicionalmente porque le amamos y este amor nos da esperanza en sus decisiones» (1998: 119).
La Carta al doctor Maranon, articulo aparecido en primer lugar en el diario argentino La Nacion es la respuesta de Zambrano a la actitud del mismo doctor Maranon que termino en la orbita del franquismo desde las posiciones en sus inicios republicanas anos atrâs. Zambrano de forma valiente en cuanto se dirigia a todo un intelectual, afamado y célebre médico espanol, mientras ella era aun simple ayudante en la Universidad Central de Madrid acusaba a Maranon de traicion al pueblo espanol, pueblo al que hemos visto como Zambrano se sentia comprometida politica e intelectualmente. Siguiendo a José Luis Mora (2004), habria que comprender la posicion de una mujer que comenzaba junto a su madurez su también profesion, como se jugaba la vida valientemente al enfrentarse en circunstancias que podrian serle adversas en un momento dado, donde podriamos en- contrar quizâ algunas claves a la hora de interpretar su filosofia como consecuencia de su compromiso por conviccion politica. Si leemos algunas partes del articulo, nos estremece cuando Zambrano recuerda al doctor Maranon los bombardeos de Madrid:
Lamenta usted las molestias de los asilados en las embajadas extranjeras y no ha alzado la voz para protestar ante lo que el mundo quede de conciencia, por los criminales bombar- deos de Madrid en el que usted ha hecho su vida, ese pueblo con el que usted ha convivido tantos anos y que ahora es bombardeado desde el aire. Esos ninos carbonizados, esas mujeres muertas mientras hacian cola en barrios pobres esperando la racion de arroz o de lentejas. ^No le conmueve a usted, doctor Maranon? (Zambrano, 1998: 120).
[...]
1 En la obra citada, Ana Bundgaard cuestiona hacia el final del libro en qué medida la radicalidad de ese compromiso por parte de Maria Zambrano obedece a la relatividad del absoluto que Zambrano indaga posteriormente en su pensar por el cual llega a la conclusion de que es el «absolutismo» el pecado original de la historia de Occidente. Véase: ZAMBRANO, M., Personay democracia, Madrid: Siruela, 1996.
2 Véase: RAMIREZ, Goretti, Presentation de los Escritos autobiograficos. Delirios. Poemas (1928-1990), en Obras Completas, Vi, Galaxia Gutemberg, Barcelona, 2014.
3 Sobre la creacion de la Federation Universitaria Espanola (FUE), Zambrano nos lo cuenta en extenso en su libro autobiogrâfico Delirioy destino, asi como el encuentro con Maranon, en “Un liberal”, en Palabras del regreso (Ed. Mercedes Gomez Blesa), Madrid: Câtedra, 2009. Asi mismo para un estudio con rigor sobre la biografia intelectual de Zambrano véase el estudio introductorio que Jesus Moreno Sanz realiza en la obra de Maria Zambrano, Horizonte y liberalismo, Madrid: Morata, 1996.
4 Es de hacer notar que a Zambrano le sobrevino una tercera «renuncia» a la filosofia con motivo de las elecciones que anunciaria la Republica, al ofrecérsele un escano por el partido Socialista por medio de Luis Jiménez de Assua, catedratico de derecho penal. De haber aceptado el ofrecimiento habria formado parte de aquellas Cortes en las que también formaron parte Unamuno y Ortega. Véase «Nota a la presente edition», en Hacia un saber del alma, edition de 1987.
5 Citado en Ana Bundgaard, (2009: 111).
6 Las cartas pueden ser leidas en la edicion, con introduction y notas, de Ricardo Tejada: Maria Zambrano. Escritos sobre Ortega, Madrid: Trotta, 2011. Las cartas fueron encontradas en la Fundacion Ortega y Gasset y se dieron a conocer en Revista de Occidente, numero 120, mayo de 1991. Véase: Bundgaard, ob.cit.
7 Segun refleja en su articulo «Aquel 14 de abril», en Palabras del regreso (2009).
8 Nos referimos al volumen: La Segunda Republica y su proyeccion internacional. La mirada del otro, (ed. Ângeles Egido Leon), Madrid: Libros de la Catarata, 2017, 13.
9 Manuel Bartolomé Cossio, continuador de Giner de los Rios, fue el principal artifice de las Misiones Pedagogicas, a fin de contrarrestar el alto analfabetismo que presentaba la Espana rural.
10 Segun refleja en catalogo de la exposicion que se llevara a cabo en Madrid, proyectada por la Fundacion Francisco Giner de los Rios (Institution Libre de Ensenanza), producida por la Residencia de Estudiantes y con la colaboracion del Ayuntamiento de Madrid, inaugurada el dia 21 de diciembre de 2006.
11 En ABELLÂN, José Luis. Historia critica del pensamiento espanol, 6/I, Barcelona: Circulo de Lectores, 1993; en TUNON DE LARA, Manuel. Medio siglo de cultura espanola (1885-1936), Madrid: Tecnos, 1973; en KRANE, Eleanor. «Cinco anos de misiones», Revista de Occidente, 7/8, 1981, 233-260.
12 Senalado en BOZA, Mariano; SÂNCHEZ, Miguel Ângel. «Las bibliotecas en las Misiones Pedagogicas», Boletin de la Asociacion Andaluza de Bibliotecarios, 74, Marzo 2004, 41-51.
- Citation du texte
- Joaquim Gamero Herrera (Auteur), 2018, Filosofía y exilio en María Zambrano. Un camino intelectual en el drama de España, Munich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/935332
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