Este trabajo trata del papel de la Iglesia Católica en la transición española, la fase en que España se transformó de una dictadura en un estado democrático. Esta transformación se había iniciado ya lentamente antes de la muerte del dictador Francisco Franco en 1975 y duró varios años.
El hecho de que España haya sido siempre considerada como un país católico, hace que sea especialmente interesante estudiar el papel que la Iglesia como institución jugó durante la dictadura. Es evidente que no se puede hablar del papel de la Iglesia Católica en España a partir de 1975 sin estudiar su desarrollo en todo el siglo XX y los efectos que el régimen franquista tuvo sobre ella. No se debe, sin embargo, generalizar.. Debemos de tener en cuenta que en la Iglesia de otros tiempos, como hoy en día, han existido varias tendencias que representaban opiniones diferentes o seguían convicciones contrarias.. Además es evidente que la Iglesia ha cambiado durante el siglo XX en varios aspectos. Asi, no se debe olvidar que hablamos de una institución que está caracterizada por diferencias diastráticas y diacrónicas.
El trabajo consta de varias partes: Al empezar estudiaremos la situación de la Iglesia Católica después de la Guerra Civil. El capítulo siguiente trata de la Iglesia en los años sesenta y setenta y está dividido en bloques temáticos: la renovación de la Iglesia, su activismo político, el caso especial del Opus Dei y la situación de la Iglesia a finales de la era de Franco. La cuarta parte, por fin, habla del papel de la Iglesia durante la Transición misma y de la influencia que tuvo en la formación del Estado democrático. Como fue ya mencionado antes, es esencial haber conocido la situación de la Iglesia durante el franquismo para el entendimiento de este capítulo.En el último capítulo se sacan conclusiónes sobre la situación y la actuación de la Iglesia en estos años tan importantes para la España actual. Sería utópico pretender tratar de forma exhaustiva todos los aspectos relacionados con la Iglesia en la Transición en un trabajo de este tamaño. El fin de esta presentación es más bien ofrecer una visión de conjunto sobre este período.
Índice
1. Introducción
2. La situación de la Iglesia después de la Guerra Civil: El “nacionalcatólicismo”
3. Los años sesenta y setenta
3.1. La renovación de la Iglesia
3.2. El activismo político de la Iglesia: oposición y crítica al régimen franquista
3.3. El Opus Dei
3.4. El final de la era franquista
4. La Iglesia en la fase de la trancisión
5. Conclusión
6. Literatura
1. Introducción
Este trabajo trata del papel de la Iglesia Católica en la transición española, la fase en que España se transformó de una dictadura en un estado democrático. Esta transformación se había iniciado ya lentamente antes de la muerte del dictador Francisco Franco en 1975 y duró varios años.
El hecho de que España haya sido siempre considerada como un país católico, hace que sea especialmente interesante estudiar el papel que la Iglesia como institución jugó durante la dictadura. Es evidente que no se puede hablar del papel de la Iglesia Católica en España a partir de 1975 sin estudiar su desarrollo en todo el siglo XX y los efectos que el régimen franquista tuvo sobre ella. No se debe, sin embargo, generalizar.. Debemos de tener en cuenta que en la Iglesia de otros tiempos, como hoy en día, han existido varias tendencias que representaban opiniones diferentes o seguían convicciones contrarias.. Además es evidente que la Iglesia ha cambiado durante el siglo XX en varios aspectos. Asi, no se debe olvidar que hablamos de una institución que está caracterizada por diferencias diastráticas y diacrónicas.
El trabajo consta de varias partes: Al empezar estudiaremos la situación de la Iglesia Católica después de la Guerra Civil. El capítulo siguiente trata de la Iglesia en los años sesenta y setenta y está dividido en bloques temáticos: la renovación de la Iglesia, su activismo político, el caso especial del Opus Dei y la situación de la Iglesia a finales de la era de Franco. La cuarta parte, por fin, habla del papel de la Iglesia durante la Transición misma y de la influencia que tuvo en la formación del Estado democrático. Como fue ya mencionado antes, es esencial haber conocido la situación de la Iglesia durante el franquismo para el entendimiento de este capítulo.En el último capítulo se sacan conclusiónes sobre la situación y la actuación de la Iglesia en estos años tan importantes para la España actual.
Sería utópico pretender tratar de forma exhaustiva todos los aspectos relacionados con la Iglesia en la Transición en un trabajo de este tamaño. El fin de esta presentación es más bien ofrecer una visión de conjunto sobre este período.
2. La situación de la Iglesia después de la Guerra Civil: El “ nacionalcatolicismo”
En la 2a República Española, que fue proclamada en 1931, se produjo la primera separación entre el Estado español y la Iglesia Católica. Con el fin de arrebatar el sector de la educación a la Iglesia sobre el que ejercía prácticamente un monopolio, el gobierno se enfrentó duramente con ella y empezó a perseguir el clero, que vivió entonces una fase muy difícil. En la Guerra Civil, que estalló en 1936, su situación empeoró considerablemente: El clero fue perseguido despiadamente, iglesias y monasterios fuen destruídos y más de 6000 clérigos fueron asesinados.[1]
La Iglesia española de estos tiempos se identificó completamente con los nacionalistas de Franco y definió la rebelión franquista como una “cruzada”, palabra de gran significado histórico que evoca la lucha de los cristianos contra los llamados “infieles”. La idea de la cruzada y la exaltación de la figura de Franco como abanderado de la cristiandad vino a suplir la falta de legitimación histórica del golpe del 18 de julio 1936. De esta manera, las relaciones entre Franco y la Iglesia fueron estrechas desde el principio. Franco volvió a renovar todos los derechos que la Iglesia había perdido durante la 2ª República y le hizo concesiones sin precedentes en el sector jurídico, económico, educativo y pastoral. En contrapartida, el Vaticano reconoció al nuevo gobierno español con el que firmó el Concordato de 1953, a pesar de haber mantenido una posición crítica durante le era franquista.[2]
Además, el régimen de Franco declaró el reestablecimiento de la cultura y religión católica como uno de sus fines principales, y estableció la identidad católica del régimen, que pasó a denominarse “nacionalcatolicismo”.[3] Esto también se manifiesta en el artículo segundo de la “Ley de Principios del Movimiento Nacional” del 17 de mayo de 1958:
“ La Nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la Ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación.” [4]
Como conclusión, se puede decir, que la Iglesia Católica fue utilizada por los nacionalistas como legitimación y al mismo tiempo como medio de identificación.
Para entender el desarrollo de la Iglesia española en los años siguientes, es muy importante recordar siempre que el Estado y la Iglesia formaron una unión con interdependencia parcial.
3. Los años sesenta y setenta
A pesar de la relación estrecha entre Iglesia y Estado, la actitud de la Iglesia hacia el régimen cambió durante los años sesenta y setenta. Con el paso del tiempo, la Iglesia española, o más bien partes de ella, fueron tomando una postura cada vez más crítica con régimen franquista.
3.1. La renovación de la Iglesia
A partir de los años sesenta, la Iglesia experimentó un cambio esencial. Hay que mencionar tres factores principales que han contribuido a esta transformación de la Iglesia: el cambio sociocultural de la sociedad española, la situación generacional del clero y, finalmente, el Concilio Vaticano II.
A principios del régimen franquista, se podía observar una especie de resacralización de la vida social en España. Pero ya en los años sesenta empezó a producirse un cambio esencial de la sociedad en el sector social, económico y cultural. Con la creciente apertura de España hacia el modernismo en lo económico y tecnológico, el Régimen no pudo evitar al mismo tiempo un cambio en el tradicionalismo cultural y religioso.[5] Es evidente, que una cierta secularización de la sociedad también iba a afectar a la posición de la Iglesia, y que a esta le iba resultar muy difícil mantener posturas que hubieran garantizado a largo plazo la relevancia e influencia que venía ejerciendo en la sociedad española. Al margen de la creciente ignorancia y relajación de las prácticas y de las tradiciones cristianas, se produjo un rechazo de la iglesia por sectores católicos, especialmente universitarios y obreros, que no podían aceptar la proximidad o incluso identificación de la Iglesia con el régimen.[6]
Otro factor que influyó bastante al estado de la Iglesia española en estos años fue una consecuencia directa de la persecución del clero durante la Guerra Civil. Ya hemos mencionado antes que más de 6000 clérigos fueron asesinados durante esta contienda. De aquí resultó un conflicto generacional dentro del clero. Existían dos bloques generacionales de sacerdotes: Los que tenían más de sesenta años y habían sobrevivido la persecución durante la Guerra Civil y los que tenían menos de cuarenta años y habían entrado en la Iglesia en los años cuarenta y cincuenta. Estos sacerdotes jóvenes tal vez habían estudiado en el extranjero y leían autores extranjeros y estaban influenciados por las nuevas doctrinas del catolicismo progresista. Se podría hablar por ello de una polarización de posturas conservadoras y liberales dentro del clero español.[7]
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[1] Payne, Stanley G.: Die Kirche und der Übergangsprozess. In: Bernecker, Walther L./ Oehrlein, Josef (Hrsg.): Spanien heute. Politik Wirtschaft Kultur. Frankfurt am Main: Vervuert Verlag 1991. p. 105-120. p.105.
[2] Powell, Charles: España en democracia, 1975-2000. Madrid: Plaza Janés 2001. p. 69.
[3] Payne, Stanley G.: El catolicismo español. Barcelona: Planeta: 1984. p. 217.
[4] http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02449421981244052976613/p0000001.htm (29.08.2006)
[5] Payne. Die Kirche und der Übergangsprozess. p. 106.
[6] Powell. España en democracia. p.69.
[7] Payne. El catolicismo español. p. 247.
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