La palabra “maya” evoca imágenes de ruinas arqueológicas y de una cultura perdida y desaparecida. Las misteriosas leyendas sobre este pueblo antiguo fascinan tanto a profanos como a expertos en historia y arqueología. Algunos de los aspectos decisivos que permitieron que la civilización maya – inicialmente dividida en multitud de tribus— se considerara una entidad fueron sus mitos y leyendas, así como su compresión del cosmos, sus creencias religiosas y su concepción de la vida después de la muerte. El presente trabajo tiene por objetivo intentar dar una primera visión de conjunto de ese mundo espiritual del pueblo sofisticado. Por supuesto, tal exposición no será detallada ni mucho menos completa. Más bien, se resumen y se ponen en orden los conocimientos de la literatura, que, por cierto, es extraordinariamente extensa. Las fuentes más importantes que tiene la ciencia a su disposición son los pocos documentos conservados de este tiempo. Las más auténticas forman los llamados tres códices de Dresde, París y Madrid, que sobrevivieron casi por completo y que proporcionan información sobre el pensamiento y la vida maya. Las demás fuentes –a excepción del arte de los mayas— proceden de la época de la conquista o posterior, como por ejemplo, la copia del Popol Vuh, el libro sagrado de los quichés, mayas de Guatemala. Otras son los libros de Chilam Balam. Aquí se trata de colecciones de textos en la lengua maya yucateca, escritos en alfabetos latinos durante los siglos XVII y XVIII a partir de múltiples documentos anteriores. Apenas se ha conservado una docena, por lo cual el libro Chilam Balam de Chumayel es considerado como uno de los más ricos e importantes. El obispo español Diego de Landa, misionario en el área maya durante la conquista, nos ofrece en su Relación de las cosas de Yucatán multitud de datos de primera mano, recogidos de informantes indígenas, sobre la historia, las costumbres, el calendario y las creencias religiosas de los antiguos mayas. Con respecto a la época posclásica, la situación de las fuentes empeoró drásticamente. A continuación, se definen algunos conceptos, para que sea obvio el centro de este trabajo. Tras ello, se explica información básica sobre los mayas, antes de presentar el pensamiento y la religión de este pueblo precolombino.
Inhalt
1. Introducción
2. Definición de conceptos
3. Los mayas: Antiguo Imperio y Nuevo Imperio
3.1. Clasificación geográfica y temporal
3.2 Estructuras políticas y orden social
4. Pensamiento y religión de los mayas precolombinos
4.1 La idea maya del mundo
4.1.1 El concepto temporal del mundo: el calendario maya
4.1.2 El concepto espacial del mundo
4.1.3 La creación como experimento
4.2 La lucha en el Inframundo
4.2.1 El mito de los Héroes Gemelos
4.2.2 El juego de pelota
4.3 Los dioses de los mayas
4.3.1 El mundo de las deidades
4.3.2 El panteón maya
4.3.3 La concepción dualista
4.3.4 El culto genealógico
4.4 Sacrificios para los dioses
4.5 El destino del hombre después del muerte
4.5.1 Modos de vida en el más allá
4.5.2 La influencia del comportamiento ético
4.5.3 El efecto de la posición social
4.5.4 Destino privilegiado en caso de formas de muerte determinadas
5. Conclusión
Bibliografía
1. Introducción
La palabra “maya” evoca imágenes de ruinas arqueológicas y de una cultura perdida y desaparecida. Las misteriosas leyendas sobre este pueblo antiguo fascinan tanto a profanos como a expertos en historia y arqueología.
Algunos de los aspectos decisivos que permitieron que la civilización maya –inicialmente dividida en multitud de tribus— se considerara una entidad fueron sus mitos y leyendas, así como su compresión del cosmos, sus creencias religiosas y su concepción de la vida después de la muerte. El presente trabajo tiene por objetivo intentar dar una primera visión de conjunto de ese mundo espiritual del pueblo sofisticado. Por supuesto, tal exposición no será detallada ni mucho menos completa. Más bien, se resumen y se ponen en orden los conocimientos de la literatura, que, por cierto, es extraordinariamente extensa.
Las fuentes más importantes que tiene la ciencia a su disposición son los pocos documentos conservados de este tiempo. Las más auténticas forman los llamados tres códices de Dresde, París y Madrid, que sobrevivieron casi por completo y que proporcionan información sobre el pensamiento y la vida maya.
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PÁGINA DEL CODICE DE DRESDE (IZQUIERDA) Y MADRID (DERECHA)
Fuente: http://www.mayadiscovery.com/es/historia/default.htm
Las demás fuentes –a excepción del arte de los mayas— proceden de la época de la conquista o posterior, como por ejemplo, la copia del Popol Vuh, el libro sagrado de los quichés, mayas de Guatemala. Otras son los libros de Chilam Balam. Aquí se trata de colecciones de textos en la lengua maya yucateca, escritos en alfabetos latinos durante los siglos XVII y XVIII a partir de múltiples documentos anteriores. Apenas se ha conservado una docena, por lo cual el libro Chilam Balam de Chumayel es considerado como uno de los más ricos e importantes. El obispo español Diego de Landa, misionario en el área maya durante la conquista, nos ofrece en su Relación de las cosas de Yucatán multitud de datos de primera mano, recogidos de informantes indígenas, sobre la historia, las costumbres, el calendario y las creencias religiosas de los antiguos mayas. Con respecto a la época posclásica, la situación de las fuentes empeoró drásticamente.
A continuación, se definen algunos conceptos, para que sea obvio el centro de este trabajo. Tras ello, se explica información básica sobre los mayas, antes de presentar el pensamiento y la religión de este pueblo precolombino.
2. Definición de conceptos
Como ya hemos dicho en la introducción, este trabajo abarca la religión, la mitología y la cosmología de los mayas precolombinos. A continuación se explican varios términos con objeto de delimitar el tema.
Religión
Por religión se entiende el “conjunto de creencias y dogmas que definen las relaciones entre el hombre y la divinidad” así como el conjunto de prácticas y ritos específicos propios de cada creencia.[1] O, como lo expresa la Enciclopedia Universal Europea-Americana, la “virtud que nos mueve a dar a Dios el culto debido”.[2]
Mitología
El concepto de la mitología comprende el “conjunto de los mitos y leyendas propias de un pueblo, una civilización, una religión”[3], dicho de otra forma, el “conocimiento general de paganismo, de sus misterios, de sus ceremonias y del culto con que se reverenciaba a sus dioses y a sus héroes”[4].
Cosmología
La cosmología es la “ciencia que estudia la estructura y la evolución del universo considerado en su conjunto”[5] y examina “las leyes naturales, por las cuales se gobierna el mundo físico”[6].
3. Los mayas: Antiguo Imperio y Nuevo Imperio
3.1. Clasificación geográfica y temporal
Con el término genérico “maya” se agrupan diferentes pueblos indígenas, que pertenecen a una familia lingüística común y que muestran un desarrollo cultural parecido. Dentro de los descendientes de los mayas precolombinos que aún viven en América Central, se distinguen aproximadamente 30 etnias distintas. No obstante, sólo los habitantes de la península de Yucatán se llaman “mayas”.[7]
La civilización de los mayas precolombinos está dividida en tres períodos. El primero, el “Preclásico”, es considerado como una época de asentamientos pequeños y primitivos. Comenzó sobre el año 2000 a. C. y finalizó sobre el 250 d. C. El siguiente período, denominado “Clásico” (250 d. C. – 900 d. C.), es visto como la época dorada de los mayas. En este tiempo la civilización alcanzó su máximo esplendor. El último período es el “Posclásico” que duró aproximadamente desde 900 d. C. hasta 1500 a. C.[8]
Los antiguos mayas habitaron tradicionalmente el territorio de Mesoamérica, dicho más exactamente la zona de los Chiapas y parte de la península Yucatán, es decir lo que hoy en día es Guatemala, Belice y las zonas occidentales de Honduras y El Salvador.[9] Algunas de las primeras ciudades fueron Palenque, Tikal o Copan, centros del así llamado Antiguo Imperio. Más tarde, durante el período posclásico y después del colapso de la civilización clásica de las tierras bajas, se desarrolló un Nuevo Imperio en Yucatán , cuyas metrópolis eran Chichén Itzá, Mayapán y Uxmal.[10]
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Fuente: http://www.uady.mx/sitios/mayas/cartografia/hista.html
3.2 Estructuras políticas y orden social
Durante el Antiguo Imperio los mayas no establecieron un imperio único, sino que permanecieron políticamente divididos en pequeñas ciudades – estado.[11] Por lo tanto, había un imperio solamente en el sentido de un compartimiento de los ámbitos económico, artístico, religioso e intelectual. Después de la extinción de este Antiguo Imperio –por cierto, hasta hoy en día un fenómeno histórico no aclarado— se desarrollaron unidades políticas, como por ejemplo la Liga de Mayapán (desde 1007 d. C.), que controlaban y dominaban indiscutidamente la región. A partir de este momento se habla de un imperio verdadero (en el sentido real/verdadero/propio).[12] En el año 1441 el imperio maya se quebró debido a riñas dinásticas y se hundió de nuevo en pequeñas unidades políticas. Así, a diferencia de los imperios azteca e inca, los conquistadores españoles
no se encontraron con un estado intacto y centralizado cuando conquistaron la península de Yucatán.[13]
Los mayas formaban una sociedad muy jerarquizada. Había diferentes clases sociales, como la de los nobles, los campesinos o los esclavos. Había un jefe supremo a la cabeza de cada ciudad, el cual gobernaba de por vida sobre la ciudad y la región a su alrededor. A su muerte, un hijo o hermano le sucedía. Durante el período clásico era característico un dominio teocrático. Los sacerdotes dominaban tanto la vida religiosa como la vida social, política e intelectual. Sólo ellos eran educados para conocer todo lo que sus dioses, sus rituales significaban. Conocimientos reales fueron mantenidos en secreto, los cultos fueron practicados también secretamente.[14] De esta manera se quería legitimar la existencia de una sociedad organizada de manera estratificada.[15] Por consiguiente, “la religión maya es, entre otras cosas, un elaborado y complejo mecanismo sancionador de la desigualdad social, mediante el cual los linajes más prestigiosos y poderosos ejercen un poder centralizado y se sitúan en la cúspide de una estructura social piramidal.”[16] Más tarde, durante el período posclásico en Yucatán, también se encontró una diferenciación entre el pueblo y una clase reinante, la cual entretanto formaba la aristocracia. Es cierto que los sacerdotes seguían siendo considerados como un segmento de población muy importante, pero ahora el Halach Uinic, autoridad política y jefe supremo gobernaba el pueblo. Tenía poder notable y muchas veces también era el sumo sacerdote que encabezaba la jerarquía sacerdotal.[17] En esta jerarquía, al sacerdote supremo (ahaucan) le sigue el chilan, el sacerdote de los oráculos, considerado como el portavoz de los dioses. Era la personalidad que mantenía contacto con el pueblo y era muy estimado. La posición más baja en esta jerarquía la ocupaba el Nacon, que efectuaba por ejemplo los sacrificios humanos. Eso manifiesta obviamente el valor que tenía esta forma de sacrificios para los mayas. Además, no cabe duda de que los astrónomos mayas formaban parte del cuerpo sacerdotal maya.[18]
[...]
[1] El pequeño Larousse Ilustrado, p. 868.
[2] Enciclopedia Universal Ilustrada Europea-Americana, tomo L, p. 552.
[3] El pequeño Larousse Ilustrado, p. 674.
[4] Enciclopedia Universal Ilustrada Europea-Americana, tomo XXXV, p. 1085.
[5] El pequeño Larousse Ilustrado, p. 293.
[6] Enciclopedia Universal Ilustrada Europea-Americana, tomo XV, p. 1163.
[7] Rätsch, p. 11.
[8] Laughton, p. 13.
[9] Laughton, p. 10.
[10] Lanczkowski, p. 71.
[11] Laughton, p. 7.
[12] Lanczkowski, p. 70.
[13] Lanczkowski, p. 80 y siguientes.
[14] Schlenther, p. 113.
[15] Ciudad, p. 108.
[16] Ciudad, p. 117.
[17] Schlenther, p. 116.
[18] Lanczkowski, p. 99-100.
- Citar trabajo
- Anónimo,, 2004, Religión, mitología y cosmología de los mayas precolombinos, Múnich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/38618
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