El presente trabajo es una investigación descriptiva dirigida a los adolescentes que consumen sustancias de una Institución Escolar de sección Nocturna localizada en un sector urbano marginal de la ciudad de Guayaquil-Ecuador. Tiene como objetivo caracterizar Psicosocialmente a los adolescentes que consumen sustancias psicoactivas a través del análisis de los aspectos sociodemográficos, familiares, escolares y personológicos y cómo influyen en esta población de consumo.
Para obtener la información se utilizaron las siguientes técnicas: a) cuestionario: información sociodemográfica y de consumo, b) Test de Función Familiar FFSIL, c) Estrevista semiestructurada a docentes, d) Test Escala de Rosenberg, e) técnicas proyectivas: Htp, Completamiento de frases y Diez deseos.
Los resultados revelan que entre todos los factores antes expuestos, las amistades constituyen una de las mayores influencias de consumo en esta población. Contiguo a otros factores como a la funcionalidad familiar y conflictos de tipo académico. En relación a lo personológicos los rasgos de esta población que los predispone al consumo de sustancias psicoactivas son marcados en la población estudiada.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
CAPITULO I MARCO TEÓRICO
1.1. Adolescencia
1.1.1 Crisis en la adolescencia
1.1.2 Una mirada histórico cultural
1.1.2.1 SSD y Personalidad
1.1.3 Aspectos volitivos
1.1.4 Creencias en el adolescente
1.1.5 Identidad en el adolescente
1.1.6 Autoestima en el adolescente
1.2 Familia
1.2.1 Tipos de familia
1.2.2 Ciclos de vida de la familia
1.2.3 Actitud del adolescente
1.2.4 Maternidad y Paternidad en la adolescencia
1.2.5 Funcionalidad y disfuncionalidad familiar
1.2.6 Familia y consumo de sustancias
1.3 Colectivo
1.3.1 Colectivo y consumo de sustancias
1.4 Sustancias psicoactivas
1.4.1 Historia de las sustancias psicoactivas
1.4.2 Definiciones en el estudio de sustancias psicoactivas
1.4.3 Formas de consumo de sustancias psicoactivas
1.4.4 Tipos de sustancias psicoactivas
1.4.4.1 Sustancias Depresivas
1.4.4.2 Estimulantes del SNC
1.4.4.3 Sustancias que inducen a trastornos mentales
1.4.4.4 Drogas de diseño
1.4.5 Sociedad y consumo de sustancias psicoactivas
1.5 Factores Sociodemográficos y Consumo de drogas: Indicadores Nacionales
1.5.1 Edad
1.5.2 Sector
1.5.3 Hacinamiento
1.5.4 Fecundidad
1.5.5 Tipo de sustancia
1.5.6 Entorno de consumo
CAPITULO II MARCO METODOLÓGICO
2. 1 Planteamiento y justificación del problema de investigación.
2.2 Objetivos
2.2.1 Objetivo General
2.2.2 Objetivos Específicos
2.3 Hipótesis, Premisas y/o Ideas a Defender
2.4 Tipo de Investigación, Método a Emplear
2.5 Definición de las variables conceptuales y operacionales
2.6 Técnicas o Instrumentos
2.7 Población y Muestra
CAPITULO III ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS
3.1 Análisis e interpretación de los resultados
3.1.1 Objetivo n° 1
3.1.2 Objetivo n° 2
3.1.3 Objetivo n° 3
3.2. Análisis integral (Triangulación)
4. Conclusiones
5. Recomendaciones
Referencias Bibliográficas
Bibliografía
ANEXOS
AGRADECIMIENTO
Es este proyecto de titulación agradezco inmensamente a los que fueron mis docentes Msc. Cecilia Bastidas, Msc. Carlos López, Msc. María Quinde, Ps. Gregory Garay, Dr. José Safadi.
Quienes brindaron a partir de su ejemplo modelos que a lo largo de esta carrera generaron en mí un mayor nivel de conciencia y confianza en mis capacidades tanto a nivel individual como en el profesional.
Agradezco también a mi Tutor Msc. Yasel Santiesteban Díaz por su dedicación en la realización de este trabajo y su profesionalismo.
Agradezco también a mi familia y amigos quienes han estado a mi lado durante los momentos más importantes de mi vida como este.
DEDICATORIA
A mi madre, Lilyan Herrera Veloz; mi tía, Edith Herrera Veloz; mi hermana, Nadia Manobanda Herrera; mi hermano, Joseph Manobanda Herrera. Quienes siempre están conmigo en los momentos más importantes de mi vida apoyándome y comprendiéndome.
A mi tío Gustavo Herrera Mariscal y a Zuleyca Medina, porque mientras vivieron me brindaron la fuerza suficiente para continuar enfrentando los retos de la vida.
A Tatiana Júpiter, Miguel Quevedo, Mónica Maldonado, Lidia Gómez, Nelson Mosquera y Karenn Poaquiza. Personas que siempre me brindaron alegrías y aliento durante estos cinco años de carrera.
A los jóvenes que por motivos sociales aún no han podido concretar sus sueños y a quienes a través de mi ejercicio profesional y modelo procuraré ejercer algún impacto transformador para que esta sociedad crezca, retribuyendo así lo que he recibido.
Por último y no menos importante quiero dedicarle este trabajo a todos los casos que he investigado de adolescentes que consumen sustancias psicoactivas. Por los cuales he mantenido una continuidad acerca de la importancia de esta temática. Adolescentes de 13 a 18 años que enfrentan con dificultad una hostil realidad en una sociedad que debe tomar conciencia de esta problemática que está destruyendo el futuro desde la raíz.
RESUMEN
El presente trabajo es una investigación descriptiva dirigida a los adolescentes que consumen sustancias en el décimo curso del Colegio “ sección nocturna de la Ciudad de Guayaquil, quienes fueron referidos por sus docentes. Este trabajo tuvo como objetivo caracterizar psicosocialmente a los adolescentes que consumen sustancias psicoactivas a través del análisis de los aspectos sociodemográficos, familiares, escolares y personológicos y cómo influyen en esta población de consumo.
Para obtener la información se utilizaron las siguientes técnicas: a) cuestionario: información sociodemográfica y de consumo, b) Test de Función Familiar FFSIL, c) estrevista semiestructurada a docentes, d) Test Escala de Rosenberg, e) técnicas proyectivas: Htp, Completamiento de frases y Diez deseos.
Los resultados revelan que son las amistades quienes constituyen una mayor influencia de consumo en esta población. Los aspectos familiares también son relevantes debido a la importancia que tiene en los adolescentes. Otro factor que afecta a esta población son las frustraciones de tipo académico. En relación a lo personológicos los rasgos de esta población que los predispone al consumo de sustancias psicoactivas son: falta de contacto con la realidad, dependencia afectiva e inmadurez.
Palabras clave:
Descriptores clave: características sociodemográficas, sustancias psicoactivas, adolescentes, consumo de sustancias.
ABSTRACT
This work is a descriptive research aimed at the tenth grade’ high school students who consume drugs while they are studying at night schedule in Guayaquil city; the sample was referred by teachers. This study aimed to characterize adolescents who consume psychoactive substances through the analysis of several factors such as: sociodemographic, family, school and personality; and how these factors influence in the population consumer.
Several techniques were used to manage the information: a) questionnaire: sociodemographic and consumer information, b) test FFSIL family function, c) semistructured interview teachers, d) Scale Test Rosenberg, e) Projective Techniques: HTP, Sentences Completion and Ten desires.
The data show that "friendship" is the most important influence’ factor in the drugs consuming’ population. Family issues have also relevant importance in the adolescents drugs’ problem. Another factor which affects the measured population is "frustration in an academic area". Finally, the personological traits that predispose people to consume psychoactive substances are: lack of contact with reality, emotional dependence and immaturity.
Keywords:
Key words: sociodemographic characteristics, psychoactive substances, adolescents, substance.
INTRODUCCION
La adolescencia aborda una de las etapas más complicadas del ciclo vital humano debido a que es la frontera entre la niñez y la vida adulta por ende existen muchos cambios tanto físicos como psíquicos. Algunos hechos que ocurren en la adolescencia son el estrechamiento de vínculos entre pares y distanciamiento de vínculos familiares debido a una desidealización de las figuras de autoridad, dando lugar a la desobediencia de los valores familiares adoptando así los valores del grupo.
L. Domínguez (2008) expone que la adolescencia, en términos generales, se caracteriza por significativos cambios biológicos, por una posición social intermedia entre el niño y el adulto, en cuanto a estatus social, ya que el adolescente continúa siendo un escolar, depende económicamente de sus padres, pero posee potencialidades psíquicas y físicas muy semejantes a la de los adultos. Otro aspecto a destacar es el establecimiento de nuevas formas de relación con los adultos, a veces generadoras de conflictos y que agudizan las manifestaciones de la llamada “crisis de la adolescencia”, así como nuevas formas de relación con los coetáneos o iguales, cuya aceptación dentro del grupo se convierte en motivo de gran significación para el bienestar emocional del adolescente. Todo lo anterior permite decir que la adolescencia se distingue, teniendo como base los logros del desarrollo de la personalidad alcanzados en etapas anteriores, por la aparición del pensamiento conceptual teórico y de un nuevo nivel de autoconciencia, por la intensa formación de la identidad personal y el surgimiento de una autovaloración más estructurada. Además de la presencia de creencias y normas morales no sistematizadas, ideales abstractos e intereses profesionales; aun cuando la elección de la futura profesión no constituya un elemento central de la esfera motivacional. Por consiguiente la adolescencia es una etapa que se caracteriza por ser la de mayor riesgo para el inicio del consumo de sustancias psicoactivas.
Martínez et al. (2007) indica que el consumo de sustancias implica complicaciones médicas a corto y largo plazo que pueden ser irreversibles. A su vez, trae consecuencias psicosociales tales como consumo de otras sustancias, fracaso académico e irresponsabilidad que ponen al adolescente en riesgo de accidentes, violencia, relaciones sexuales no planificadas e inseguras y suicidio.
J. Alfonso y T. Huedo-Medina (2009) refieren que la incidencia del consumo habitual de alcohol, tabaco y cannabis entre los jóvenes es elevada. Además, el contacto de los escolares con las drogas se produce cada vez a edades más tempranas.
UNODC (2014) expresa que el consumo de drogas sigue causando un daño considerable, reflejado en la pérdida de vidas valiosas y años productivos de muchas personas. En 2012 se informó de un total aproximado de 183.000 muertes relacionadas con las drogas (margen de variación: 95.000 a 226.000). Esa cifra se corresponde con una tasa de mortalidad de 40,0 (margen de variación: 20,8 a 49,3) muertes por millón en la población de entre 15 y 64 años. Aunque ese cálculo es inferior al de 2011, dicha reducción puede atribuirse al número menor de fallecimientos que indicaron algunos países de Asia. A nivel mundial, se calcula que en 2012 entre 162 y 324 millones de personas, es decir del 3,5% al 7,0% de la población de entre 15 y 64 años, consumieron por lo menos una vez alguna droga ilícita, principalmente sustancias del grupo del cannabis, los opioides, la cocaína o los estimulantes de tipo anfetamínico. Se mantiene estable el consumo problemático de sustancias psicoactivas y el acceso a tratamientos a dependientes solo ha llegado a uno de cada seis personas anualmente.
El Universo (2014) indica que entre los menores de edad es popular la que ellos llaman ‘hache’, un derivado de la heroína que contiene además otras sustancias como ketamina, un anestésico para animales, y diltiazem, un cardiotónico que hace lenta la respiración, según especialistas consultados, quienes advierten de su consumo por ser altamente adictiva y tóxica. La Gobernación del Guayas inició una campaña que se difunde como un plan que busca frenar el consumo de drogas en los colegios de la provincia. La iniciativa, denominada Revolución Preventiva, incluye el ingreso a los planteles de policías, quienes husmean entre las pertenencias de los estudiantes con la ayuda de canes. Acciones ya realizadas que en la práctica no han frenado el consumo, concuerdan especialistas consultados por este Diario.
En el Colegio Experimental ubicado en el sector sur de la ciudad de Guayaquil, el 26 de Noviembre aproximadamente a las 19:45 se realizó un operativo anti drogas por miembros de la Policía Nacional encontrando a un estudiante que llevaba “Hache”. Según referencias de la Inspección y el DECE (Departamento de Consejería Estudiantil) no se tenía un registro completo de las características de consumo de estos adolescentes ni de la frecuencia de consumo dentro de los establecimientos ya que eran referidos por otros compañeros del curso y el “Hache” que consiste en la droga más común en el consumo dentro del establecimiento, no tiene un olor característico como el cannabis. Existían referencias de que había un promedio de 5 consumidores por cada paralelo. Por eso fue necesario realizar una investigación acerca de la dinámica de los factores psicosociales implicados en una población definida y un grupo de edad con las mismas características, así que se estudió a los adolescentes del décimo año, un paralelo donde había una población total de 18 consumidores de sustancias ya establecida. Dentro de la investigación se utilizaron métodos viables y sencillos como entrevistas y cuestionarios desde el modelo histórico cultural a más de los test necesarios para recopilar una información detallada en la descripción del fenómeno.
En este trabajo realizado con la totalidad de la población de adolescentes consumidores de sustancias psicoactivas del décimo curso del Colegio sección nocturna, se revisaron los factores psicosociales relacionados de mayor importancia, distinguimos así entre variables y unidades de análisis referidas a aspectos sociales e individuales. Entre las unidades de análisis sociales del presente trabajo constó la situación social de desarrollo del adolescente tomando en cuenta las influencias del entorno como los aspectos sociodemográficos, familiares y escolares. Por otra parte estudiamos también los factores personológicos en los adolescentes tal como el autoconcepto, creencias, motivaciones y rasgos personológicos de la población estudiada como principales aspectos de análisis en el consumo de sustancias psicoactivas.
CAPITULO I MARCO TEORICO
1.1. ADOLESCENCIA
Domínguez (2008) expone que la adolescencia se ha definido muchas veces como una etapa de transición entre la niñez y la etapa adulta. A la adolescencia también se la conoce como “pubertad” que proviene del latín “pubertas” refiriéndose a edad donde aparece del vello púbico. Con esto se refiere a la adolescencia como una etapa del ciclo biológico al que acontecen los cambios necesarios para posibilitar la reproducción de los individuos. Pese a eso actualmente los teóricos coinciden en ubicar a la adolescencia y a la juventud como momento clave del desarrollo social del sujeto. Socialmente se comprendía a este periodo el tiempo en el cual un niño era capacitado para ser insertado en la sociedad y cumplir diferentes roles sociales en su vida adulta. De este modo la sociedad procura moldear a los adolescentes para que puedan desenvolverse adecuadamente en el ejercicio de estos roles esto incluye el papel profesional, como ciudadano y como miembro de una familia.
Domínguez (2008) también refiere que existen diferencias entre los teóricos que describen esta etapa. Algunos enmarcan la adolescencia en límites de edades inclinándose a tomar de referencia el desarrollo biológico. Por ejemplo L.I. Bozhovich ubica a la Edad Escolar Media refiriéndose a la adolescencia entre 11-12 años a 13-14 y la juventud entre 14 a 18 y la que la autora denomina Edad Escolar Superior de 14-18 años. , H. L. Bee y S. K. Mitchell la sitúa entre los 12 y 18 años y a la juventud de 18 a 22 años o más, relacionándola con el logro de la independencia y la finalización de la etapa de estudiante. Siguiendo con el análisis de las distintas categorizaciones de la adolescencia Erausquin, C. Cita a S. Kon quien nos muestra tres posibles enfoques que engloban las tendencias de caracterización de estas etapas claro está que en cada uno podremos hallar muchas variantes. El enfoque biogenético conformado por Stanley Hall, Sigmund Freud, E. Kretschmer y E. Haensch, entre otros consideran que el desarrollo biológico es la base de los cambios que ocurren en estas etapas de desarrollo considerándolos derivados de este. Para los psicoanalistas la adolescencia es una etapa de “ímpetu y borrasca” (Blum citado por C. Erausquin) a partir de esto se derivan sentimientos de ansiedad, confusión, aislamiento, búsqueda de la identidad y definición de sí mismo.
Según Freud (1905) la adolescencia corresponde a la edad genital (12 a 15 años) ésta ocurre luego de un periodo de latencia y se caracteriza con el desarrollo genital el cual vuelve a centrar la atención en la sexualidad del individuo. Freud expone que con el advenimiento de la pubertad comienzan las transformaciones que han de llevar la vida sexual infantil hacia su constitución normal definitiva. El instinto sexual, que era hasta entonces mayormente auto erótico, encuentra por fin el objeto sexual.
Freud (1996) también indica que el adolescente suele ser más idealista, generoso, amante del arte y altruista de lo que será en su vida, pero al mismo tiempo es egocéntrico y calculador Otros autores como Ana Freud, Erikson o Blos, concibieron a la psicología adolecente dentro del marco Freudiano de las teorías psicoanalíticas. Pese a esto criticaron el poder que Freud otorgaba a los instintos biológicos en el proceso ontogenético y reconocían que factores como los relacionales, socio históricos y la psicología del yo; podía afectar o modificar el desarrollo y los impulsos instintivos. (Delval, 2002).
Conformando este grupo de teóricos también encontramos a Piaget y otros autores a los cuales su obra sirvió de inspiración (Kohlberg y Elkind). Estas obras son consideradas el paradigma científico positivista del concepto psicobiológico del desarrollo humano (Lozano, 2014).
En otro punto está el enfoque socio-genético donde las etapas correspondientes a la adolescencia se caracterizan a partir del proceso de socialización del individuo y los roles que la sociedad le plantea en cada momento de su desarrollo C. Erausquin (2010).
En una concepción antropológica, Feixa (2006) explica que adolescencia es más una construcción cultural de base evidentemente biológica; que una etapa evolutiva natural estática de todas las sociedades y épocas.
1.1.1 CRISIS EN LA ADOLESCENCIA
Cuando se hace referencia a la adolescencia, comúnmente llega al pensamiento general la concepción común que refiere a esta etapa del desarrollo como una crisis, donde el sujeto que está viviendo sus cambios (tanto físicos como psicológicos) se torna de una manera confusa ante las exigencias sociales.
Por tal motivo abordaremos un poco acerca de “la crisis en la adolescencia” como constructo social, características y origen.
Es tal vez preciso nombrar dentro de la corriente psicoanalista al autor Erikson (Alexander et al; Muuss, 1988). Este autor es quien crea el concepto de “crisis de identidad”. A partir de lo cual es autor destaca que es la adolescencia un tiempo que existe para que el niño integre la dimensión social o histórica que corresponde su niñez pasada, junto a nuevas exigencias sociales, evitando así caer en la crisis de identidad y difusión de rol (Lozano, 2014).
Para comprender un poco más el desarrollo en el sujeto vamos a tomar a Kurt Lewin y su teoría del espacio vital. Lewin en sus investigaciones quería encontrar la causa por la cual un sujeto específicamente desarrollaba en su espacio psicológico. Según el teórico, la diferencia entre un niño y un adulto radicaba en la configuración de su espacio psicológico o espacio “psico-vital”. Esto explicaría el porqué de unos adolescentes que viven en un contexto similar por ejemplo: Dos hermanos que no viven con su padre, uno de ellos mantiene presente a su padre y se frustra por aquello pudiéndolo observar en su comportamiento, pese a que su padre no se encuentra en su entorno físico. En el otro hermano, en cambio, el padre ausente no forma parte importante de su espacio vital. Como se indica en la obra de Lewin, entonces según el comportamiento de la persona podríamos saber que hay presente en su espacio vital. (Díaz, R., 1972).
Ahora bien, según Lewin a medida que el sujeto va desarrollando va a haber cambios significativos en estas variables: La variedad de la conducta, que se refiere a la actividad que aumenta desde niño a adulto; la organización de la conducta, que está relacionado por esa capacidad de un adulto de mantener constante una actividad y no abandonarla como sucede en los niños pequeños; El ámbito del espacio vital corresponde la cantidad de divisiones y tamaño del diagrama de Lewin, es necesario destacar que no todos los sujetos ampliamos este espacio de manera periódica o estricta, sino que existen sujetes en quienes ocurren explosiones de un momento a otro dando lugar a una comprensión mayor de las cosas. Si una necesidad es bloqueada por el medio externo, se va a formar una barrera, del éxito de la superación de estas barreras constituye el desarrollo. Las barreras también inducen a que aparezcan los anhelos, como respuesta a una necesidad frustrada por el entorno; La independencia de la conducta, consiste en lo que difiere en predisposición tanto psicológica como con sus consecuencias fisiológicas al realizar una actividad que no se desea. Cualidad que en el adulto está desarrollada; Por último tenemos el grado de realidad, tiene que ver con el aumento del espacio que separa una necesidad y regiones internas del sujeto con el medio externo. Progresivamente según el autor el sujeto en desarrollo se torna más realista. Aunque también indica que las regiones internas mantienen su fuerza e independencia y en mejores condiciones se llegaría a un equilibrio entre ambas partes (Díaz, 1972).
Según el artículo “Kurt Lewin y la Teoría del Campo” (2007) tomando en cuenta estas variantes y observando su aplicación en la conducta de una persona, podríamos conocer como está constituido su espacio vital. Es importante aclaras que las barreras que impiden que un sujeto sacie una necesidad pueden permanecer sin romperse limitando el desarrollo del mismo. Estas barreras son de tipo física, social o intelectual teniendo que pasar el sujeto por status, lugares, actividades a manera de secuencias. Otro aspecto relevante son las valencias. Unas positivas y otras negativas. Según como determine el sujeto su valencia en una región, podremos predecir el camino que tomará.
Es clave en la teoría del comportamiento comprender el ambiente del sujeto. Así para comprender la conducta de un adolescente es necesario comprender sus interacciones, elementos ambientales y personales. En el campo vital de los adolescentes están involucradas fuerzas positivas o negativas que atraerán o repelerán los objetivos de ellos a través de la conducta. Las barreras son los obstáculos a conseguir ese objetivo, esa necesidad del adolescente, lo cual es transformada en frustración (Kurt Lewin y al adolescencia, 2008).
La crisis en la adolescencia ocurre porque en el adolecente se desestructura el campo vital debido a su rápida transformación. En esto se involucran las demandas externas, nuevas relaciones y el rol del adolescente que no está muy claro. Las expectativas de los adultos de no darles un lugar, sino más tratarlos de manera extremista, como adulto o niño, empeoran el panorama del adolescente que está en construcción de su personalidad. En el caso de los adolescentes que tienen una formación estructurada desde niños, se observa mayor confianza en sí mismos a diferencia de los jóvenes que no han tenido una estructura brindada por su entorno, los cuales van a mostrar una marcada inseguridad y grandes sentidos de inadecuación. Los cambios físicos que ocurren en esta etapa profundizan más su inadecuación (Kurt Lewin y al adolescencia, 2008).
También expone que a falta de la dirección y desestructura en su campo, los adolescentes sufren de inestabilidad emocional y suelen percibir las barreras que se le presentan como bloqueos imposibles de superar. Tienen a un pensamiento extremista, tiene conflictos con sus ideas, creencias y la forma en que llevan sus vidas, por estas razones suelen presentar cambios drásticos de conducta. Es importante tomar en cuenta que los adolescentes traen sus recursos de la infancia y si en esta etapa no se estructuro su campo, o se le construyó bloqueos, muy probablemente el adolescente quede cercado de frustraciones y no pueda caminar hacia sus metas (Kurt Lewin y al adolescencia, 2008).
1.1.2 UNA MIRADA HISTÓRICO CULTURAL
El creador del enfoque histórico cultural Vigotsky estudió a la adolescencia en su obra, El desarrollo de los procesos Superiores. En donde describe el desarrollo de las funciones superiores criticando a Thornike quien ignora la ley de independencia de las síntesis más superiores cuando argumenta que todas las nuevas formaciones psíquicas que se detectan en el adolescente están basadas en la compleja relación entre procesos elementales y superiores. Expresando así que el desarrollo psíquico de la edad de transición está constituido por el ascenso de funciones y la formación de síntesis superiores, independientes. Entendiendo así que el desarrollo de las funciones superiores (atención, memoria, percepción, voluntad, pensamiento) no ocurre simultáneamente sino que es un complejo y jerárquico sistema que tiene de función rectora el pensamiento, la formación de conceptos. (Vigotsky, L., 1996).
Vigotsky (1996) en su trabajo dice que no se puede estudiar la psicología del adolescente sin hacer un estudio profundo de las funciones superiores del mismo. Y para comprender estas funciones nos refiere a los procesos mórbidos de estas unidades en tres enfermedades: Histeria, afasia y la esquizofrenia. Ya que se solía estudiarse la adolescencia a partir de teorías de la histeria y esquizofrenia.
Vigotsky (1996) cita a E. Kretschmer (1928) quien dice que muchos rasgos histéricos no son otra cosa que vestigios del estancamiento de la psique en la maduración sexual o cambios en el carácter por difíciles condiciones de vida en los adolescentes. Destacando el periodo de la madurez sexual es propicio para las reacciones histéricas. Para Kretschmer en el adulto no desaparecen los mecanismos que dirigen el desarrollo en la edad de la maduración sexual sino más bien que se convierten en accesorios hacia una función sintética compleja, como se expone en esta ley donde dice que a medida que se desarrollan las estructuras superiores, las estructuras inferiores van cediendo a las formaciones nuevas una parte esencial de sus antiguas funciones, traspasando las tareas de adaptación a las funciones superiores. Pero si esta función superior se desintegra se retoma esta función primitiva. Comprendiéndose que el proceso de desarrollo de la edad de transición está dividido en partes.
Vigotsky (1996) hace referencia que lo nuevo que subyace en el desarrollo de la totalidad de las funciones psíquicas en la edad de transición es la voluntad, que es dirigida hacia una finalidad determinada dominando así el afecto. Consiste en el dominio de la propia conducta, de sí mismo e incluye la capacidad de plantear objetivos a la propia conducta y lograrlos.
Acerca del instinto sexual en esta etapa, el autor dice que se culturiza por su tardía maduración deteniéndose hasta el desarrollo de la personalidad con su complejo sistema de funciones, con su aparato de centros y procesos. Encontrando el adolescente una compleja conexión con ello que provoca su reestructuración. Es importante aquí nombrar que Vigotsky consideraba que existían tres niveles en el desarrollo del comportamiento: El instinto, el adiestramiento y el intelecto. Y ninguno sigue un orden cronológico.
El desarrollo de las funciones psíquicas superiores no radica en el desarrollo del cerebro apareciendo nuevas partes o en el aumento de las antiguas, es más bien producto del desarrollo histórico y sociocultural del comportamiento del adolescente.” (Erausquin, 2010).
De esta manera los estudios de Vigotsky sostienen que en la que él llama edad de transición existe un cambio cualitativo vinculado a la formación de niveles superiores del psiquismo cada uno con independencia en su desarrollo teniendo como base el pensamiento. Y la madurez sexual se relaciona con el desarrollo de las funciones psíquicas superiores donde la interacción del adolescente con el medio juega un papel primordial, no viéndose limitada al componente biológico. En otros términos no es la función lo nuevo en esta etapa sino aquella interconexión entre la función del pensamiento práctico y el pensamiento de conceptos. El lenguaje juega un papel muy importante en la edad de transición. En relación a los cambios ocurridos en la edad de transición y la importancia del lenguaje. El surgimiento de la función del lenguaje al realizarse la planificación de la acción es la base fundamental para el desarrollo de la autoconciencia y los mecanismos volitivos (Erausquin, 2010).
Ya analizando las funciones psicológicas de los adolescentes debemos tomar en cuenta los aspectos volitivos que se van presentando de manera individual y que es el cual a través de los intereses impulsa el desarrollo de los mecanismos psicofisiológicos. “El problema de los intereses es la clave para entender el desarrollo psicológico del adolescente. Las funciones psicológicas del ser humano, en cada etapa de su desarrollo, no son anárquicas ni automáticas ni causales, sino que están regidas por determinadas aspiraciones, atracciones e intereses, sedimentados en la personalidad. Esas fuerzas, que motorizan el comportamiento, varían en cada etapa de la vida y hacen variar la conducta. Por tanto, es erróneo analizar el desarrollo de funciones y procesos psicológicos sólo en su aspecto formal, independientemente de su orientación, de las fuerzas motrices que ponen en movimiento los mecanismos psicofisiológicos. El estudio puramente formal del desarrollo es en realidad antigenético, porque en cada nueva etapa se modifican no sólo los mecanismos sino también las fuerzas motrices” (Vigotsky, 1931, p. 11).
Esto nos lleva a tomar en cuenta las particularidades del adolescente, para este fin habrá de explorarse en los aspectos personológicos en el desarrollo del adolescente y la situación social de desarrollo en el que atraviesa esta etapa de transición.
1.1.2.1 SSD y Personalidad
En el estudio de la adolescencia tomamos en cuenta también aspectos que van a transformar paso a paso de manera estable la conducta y actitud de los adolescentes. El medio que circunda al adolescente como protagonista de su desarrollo y la conformación de su personalidad a través de su paso en esta edad de transición; es un aspecto relevante de análisis.
A medida que el niño crece más profundas son las huellas que deja en él su relación con el entorno, como explica Vigotskiy quien describe la importancia de la Situación Social de Desarrollo "Al inicio de cada período de edad la relación que se establece entre el niño y su entorno, sobre todo el social, es muy peculiar, específica, única e irrepetible para esta edad. La situación social del desarrollo es el punto de partida para los cambios dinámicos que se producen en el desarrollo de cada período. Determina plenamente las formas y la trayectoria que permiten al niño adquirir nuevas propiedades de la personalidad, de que lo social se transforme en individual. Por tanto la primera cuestión que debemos resolver, al estudiar la dinámica de alguna edad, es aclarar la situación social del desarrollo.
La situación social del desarrollo, específica para cada edad, determina y regula estrictamente todo el modo de vida del niño o su existencia social". (Vigotsky, L.S. 2001 p. 31).
Esto nos permite comprender la importancia del contexto social que brinda vivencias únicas que el sujeto experimenta y lo lleva a desarrollarse de una manera particular es decir manteniendo características individuales en su desarrollo. Por estas razones Bozovich dice que uno de los errores comunes de la psicología tradicional fue intentar dar una caracterización de los adolescentes dejando de lado su historia. Así la autora indica que suele generalizarse una caracterización de esta etapa sin tomarse en cuenta otros factores importantes como las condiciones de la vida en familia y el nivel de educación que estos niños tienen. “Hasta el momento se ha acostumbrado a considerar a la adolescencia como una edad de agudas crisis, de conflictos internos y externos, de rompimiento con los principios morales, de debilidad, de individualismo, de escape de sí mismo, etcétera” (Bozovich, 1981 p. 208).
La autora que denomina al adolescente “escolar medio” también indica que en esta etapa a causa del paso de los grados primarios a medios se le exige al escolar un nivel más alto de desarrollo del pensamiento teórico abstracto así como un cambio cualitativo la actitud hacia los conocimientos. Así la autora se vincula a los principios de Vigotsky donde lo social correspondiente a ese periodo va a influenciar en la formación de funciones psicológicas superiores (Bozovich, 1981).
Se comprende que para el fin de la adolescencia el individuo está listo para insertarse en la sociedad, teniendo así algunas herramientas que le ayuden en las situaciones que vaya a enfrentar. A esto Bozovich (1981) se refiere cuando expresa que en la adolescencia se van desarrollan procesos internos que hacia el final de esta etapa conformarán las valoraciones relativamente estables e independientes, puntos de vista y las actitudes hacia los demás y hacia sí mismos, marcándose una ligera e importante estabilidad.
Dentro del estudio de la personalidad del adolescente y su Situación Social de desarrollo abordaremos sistemáticamente para su análisis diferentes relaciones donde ocurren cambios en relación a la etapa de Escolar Primario relacionados al desarrollo de su personalidad. En la familia a los adolescentes ya poseen un sentido del deber y de la responsabilidad, bastante desarrollados; pueden mantener una conducta durante un largo tiempo la cual es dirigida hacia el logro de un objetivo. En casa ya no son considerados “pequeños” sino que ya se les delega responsabilidades y se puede contar con ellos. Existen hogares donde a esta edad los adolescentes ya se hacen responsables de sostener la familia, otro ejemplo que podemos dar y que es un acontecimiento frecuente es sobre los adolescentes que son “criados” por abuelos y en la adolescencia deben ocuparse de estos familiares de avanzada edad. Más adelante enfocaremos más detalladamente el contexto familiar y tipos de familia (Bozovich, 1981).
En la personalidad del adolescente también tiene importancia el colectivo de alumnos y su relación con el mismo como situación social de desarrollo. Notamos que en esta edad los adolescentes ya muestran interés en participar en el aula de clases, ya sea en actividades curriculares o extracurriculares. Se van conformando grupos afines o grupos de pertenencia en el aula de clases. Las relaciones de los adolescentes van ampliándose mientras conforman agrupaciones de estudio, ciencias, deportes, círculos de interés. Esto conduce a que los adolescentes de esta etapa comienzan a vivir una vida multifacética donde tratan de encontrar su propio lugar como lo indica Bozovich (1981).
Además del adolescente se le presentan ya exigencias por parte de sus compañeros, estas exigencias son de carácter moral. Los miembros del colectivo demandan un juicio y conducta de acuerdo a creencias comunes. En este período ellos estrechan sus relaciones personales viéndose de suma importancia el criterio de las personas vinculadas al adolescente. No siempre estas relaciones se realizan dentro de la red oficial de relaciones es decir con sus compañeros de clases. A través de estas relaciones los adolescentes van a formar grupos de afinidades. Bozovich expone que estos grupos ejercen una influencia grande en la formación de la personalidad del adolescente (Bozovich, 1981).
Como indica la autora, los adolescentes pueden ser influenciados grandemente en la formación de la personalidad por sus grupos afines donde ellos se identifican. Algunos adolescentes se vinculan con agrupaciones que perjudica el desarrollo favorable de los mismos, buscando un lugar en grupos de consumo de drogas o de conductas delictivas.
1.1.3 Aspectos volitivos
Bozovich (1981) en este aspecto cita a Kolhberg (1963) quién postuló una teoría que describe por niveles el desarrollo moral.
Nivel 1: Premoral. Se muestra recepción de las normas culturales en el niño.. Este nivel es propio de los niños de 4 a 10 años. Surgen entonces dos estadíos:
1. Normas seguidas por obediencia o miedo a la imposición del castigo.
2. Las necesidades son satisfechas por la acción específica.
Nivel 2: Moral Convencional. En este nivel se respetan las expectativas sociales. Es propio de niños de 10 a 13 años. Le corresponden dos estadíos:
3. Se busca una aprobación social y evitar así el rechazo de la mayoría.
4. Trata de que su conducta responda a la ley y el orden impuesto.
Nivel 3: Moral Autómata. Corresponde a la moral basada en valores universales. Se presenta a partir de los 13 años. Refiere a dos estadíos.
5. Conductas basadas en un conceso donde se respetan los derechos de los demás.
6. La conducta se rige por leyes universales como son la justicia, la libertad y la dignidad.
Como la autora expresa, sobre el análisis de diversas investigaciones se podría concluir que el desarrollo moral en el adolescente tiene como premisa el surgimiento de convicciones que están relacionadas a la apropiación o no apropiación de ciertas formas de conducta. (Bozovich, 1981).
1.1.4 Creencias en el adolescente
Carbonero, M. Á., Martín-Antón, L. J. & Feijó, M. (2010) dicen que el sistema de creencias en el adolescente es clave para entender sus conductas, se indica que este sistema es desarrollado en primera instancia por sus padres para luego que el adolescente construya sus propios esquemas cognitivos y filosofía de vida. Esto sucede en las terapias racionales o también llamadas de reestructuración cognitiva. Entre estas y como pionera se ubica la “TRE” o Terapia Racional Emotiva de Albert Ellis (1981) quien utiliza un esquema conocido como el “esquema A-B-C” donde plantea que para que exista una consecuencia emocional o conductual “C”, no sólo es necesario que exista un activador “A”, sino, que entre ambos se encuentran las creencias que se tengan de “A”. El autor cita a Ellis (1981) quien aseguraba que, si estas creencias eran tomadas como preferencias o deseos eran consideradas por él como “creencias racionales” mientras si estas creencias producían malestar en el sujeto y eran tomadas por obligación con sentido dogmático, las denominaba “creencias irracionales”.
Dando un ejemplo, un adolescente que comúnmente se encuentra ensimismado podría tener la creencia irracional que es el único ser que se siente así y que nadie más tendría las experiencias que él vive. Por consiguiente se alejaría de la multitud y de su familia juzgando que no le comprenden. Esto podría ser la causa de la desvinculación con la familia y que los adolescentes busquen refugio en grupos con creencias distintas a las familiares, como por ejemplo grupos de consumo de sustancias psicoactivas.
En este aspecto Carbonero (2010) cita las investigaciones de (Denoff, 2006; Camatta & Naghosi., 1995), donde se considera a las creencias irracionales como predictivas al consumo de sustancias psicoactivas, pero los autores aseguran que se debe tomar en cuenta también otros factores que influyen en el consumo.
1.1.5 Identidad en el adolescente
Para el adolescente lograr una identidad personal no es asunto sencillo. Implica procesos que joven utiliza. Cuando en el adolescente el desarrollo cognitivo se vuelve mayor, ya puede tener sus propios pensamientos y así su propia valoración. Para los padres es un proceso complicado ya que los adolescentes comienzan a desautorizarlos y hasta juzgarlos cuestionándoles sus valores. A su vez los padres ven a sus hijos como desconocidos porque su comportamiento es distinto y se muestran rebeldes y desobedientes (Elsner, Montero, Reyes & Zegers, 2001).
Parte de estos cambios como dicen los autores equivale a una disminución progresiva de la postura egocéntrica, despertando un interés real por las demás personas. La estabilidad afectiva se dará mientras exista una integración entre sus motivos e impulsos junto a los motivos de los demás.
Tesouro, Palomanes, Bonachera y Martínez (2013) explica los sucesos referentes a la identidad citando a (Marcia, Waterman, Matteson, Archer y Orlofski, 1993), que presentan en función al compromiso y la exploración cuatro estatus:
Identidad difusa: donde el adolescente no ha hecho una exploración significativa aún en ningún orden.
Identidad hipotecada: Donde no ha hecho mayor exploración de su identidad y adopta la identidad que sus padres han elaborado para él.
Identidad moratoria: Es un estadio previo a la identidad alcanzada. Aquí el adolescente se encuentra en exploración y búsqueda y necesita experimentar roles socialmente aceptables.
Identidad alcanzada: Ha llegado a su nivel estable de identidad y adopta compromisos.
[...]
- Quote paper
- Kamil Paola Manobanda Herrera (Author), 2015, Caraterísticas psicosociales de los adolescentes que consumen sustancias psicoactivas, Munich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/311826
-
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X. -
Upload your own papers! Earn money and win an iPhone X.