En el presente proyecto de tesis se realiza un diagnóstico sobre la disposición de los Residuos Sólidos Urbanos generados dentro de la Facultad de Sistemas por los estudiantes. La investigación se clasifica en: cuantitativa, de campo,transversal y descriptiva. El instrumento utilizado se compone de tres variables
complejas: Conocimiento/información, percepción y hábitos. Integradas por un total de 77 variables simples.
El estudio se realizó en una población de 100 estudiantes, a través de un muestreo determinístico incidental. Dentro de los resultados obtenidos, se encuentra una evidente falta de información/conocimiento de los alumnos en cuanto a conceptos básicos, como por ejemplo, el destino final de la basura.
Sin embargo, cuentan con un conocimiento sobresaliente respecto al impacto positivo en la salud que se produce al separar correctamente los residuos. Por otro lado, la población percibe que la separación de los residuos en la Facultad no es efectiva, ya que consideran que no se cuenta con la información
pertinente para realizar una adecuada segregación.
Respecto a los hábitos, se encontró que los estudiantes no acostumbran separar los residuos en su casa y que, la población fumadora, con frecuencia tiran las colillas en la calle.
Para lograr la correcta segregación de residuos, es necesario proporcionar a los estudiantes la información correcta, y brindarles la infraestructura necesaria para realizarla. Con esto y con un seguimiento adecuado, se lograrán modificar los hábitos de los estudiantes y la percepción que tienen de la Institución sobre la responsabilidad de llevar a cabo un adecuado manejo de los residuos.
ÍNDICE GENERAL
1. INTRODUCCIÓN
2. ANTECEDENTES
3. PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN
3.1 Objetivo de investigación
3.2 Justificación
4. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
4.1 Tipo de investigación
4.2 Las variables y los criterios para su selección y pertinencia
4.3 Instrumento
4.4 Población y muestra
4.5 Desarrollo y ejecución de la investigación, sus etapas de lectura y presentación
5. PERSPECTIVA TEÓRICA .
6. RESULTADOS
6.1 Estadística descriptiva
6.2 Estadística univariada
6.3 Estadística de comparación
6.4 Análisis correlacional
7. CONCLUSIONES
8. DISCUSIÓN
9. PROPUESTA DE ACCIÓN, CAMBIO Y TRANSFORMACIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
APÉNDICES
Apéndice 1. Situación actual de la Facultad de Sistemas
Apéndice 2. Desglose de variables simples
Apéndice 3. Instrumento de investigación
Apéndice 4. Base de datos
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico 1. Distribución por género
Gráfico 2. Edad de la población
Gráfico 3. Distribución por oferta académica
Gráfico 4. Distribución por semestre
Gráfico 5. Distribución materia de Desarrollo Sustentable cursada
Gráfico 6. Distribución por calificación obtenida en la materia de
Desarrollo Sustentable
Gráfico 7. Distribución por participación en actividades sobre el cuidado del Medio Ambiente
Gráfico 8. Distribución por conocimiento del destino final de la basura
Gráfico 9. Distribución por respuestas sobre el destino final de la basura
Gráfico 10. Distribución por población fumadora
Gráfico 11. Distribución por lugares donde se depositan las colillas de cigarros
Gráfico 12. Residuos desechados semanalmente en la Facultad de Sistemas
Gráfico 13. Comparación, variable compleja: Conocimiento/Información
Gráfico 14. Comparación, variable compleja: Percepción
Gráfico 15. Comparación, variable compleja: Hábitos
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Histórico de la población y generación de RSU en México
Tabla 2. Descripción de variables
Tabla 3. Variable compleja: Conocimiento / Información
Tabla 4. Variable compleja: Percepción
Tabla 5. Variable compleja: Hábitos
Tabla 6. Correlación Variable compleja Conocimiento/Información
Tabla 7. Correlación Variable compleja Percepción
Tabla 8. Correlación Variable compleja Hábitos
Tabla 9. Correlación Variable compleja Conocimiento/Información con Percepción y Hábitos
Tabla 10. Desglose de variables simples
Tabla 11. Base de datos instrumento
RESUMEN
En el presente proyecto de tesis se realiza un diagnóstico sobre la disposición de los Residuos Sólidos Urbanos generados dentro de la Facultad de Sistemas por los estudiantes. La investigación se clasifica en: cuantitativa, de campo, transversal y descriptiva. El instrumento utilizado se compone de tres variables complejas: Conocimiento/información, percepción y hábitos. Integradas por un total de 77 variables simples. El estudio se realizó en una población de 100 estudiantes, a través de un muestreo determinístico incidental.
Dentro de los resultados obtenidos, se encuentra una evidente falta de información/conocimiento de los alumnos en cuanto a conceptos básicos, como por ejemplo, el destino final de la basura.
Sin embargo, cuentan con un conocimiento sobresaliente respecto al impacto positivo en la salud que se produce al separar correctamente los residuos. Por otro lado, la población percibe que la separación de los residuos en la Facultad no es efectiva, ya que consideran que no se cuenta con la información pertinente para realizar una adecuada segregación.
Respecto a los hábitos, se encontró que los estudiantes no acostumbran separar los residuos en su casa y que, la población fumadora, con frecuencia tiran las colillas en la calle.
Para lograr la correcta segregación de residuos, es necesario proporcionar a los estudiantes la información correcta, y brindarles la infraestructura necesaria para realizarla. Con esto y con un seguimiento adecuado, se lograrán modificar los hábitos de los estudiantes y la percepción que tienen de la Institución sobre la responsabilidad de llevar a cabo un adecuado manejo de los resiudos.
Palabras Clave: Percepción problemática ambiental, diagnóstico ambiental, residuos sólidos, residuos en universidades, basura, contaminación, manejo de residuos, residuos no peligrosos, educación ambiental.
1. INTRODUCCIÓN
En el presente proyecto de tesis se realiza un diagnóstico de la disposición que se les da a los Residuos Sólidos Urbanos generados en la Facultad de Sistemas.
El estudio se realiza con una muestra de 100 estudiantes de nivel licenciatura, de las diferentes carreras de la Facultad de Sistemas. Se evalúan aspectos sobre el conocimiento/información que proporciona la Institución respecto a temas sobre la generación y pertinente disposición de los residuos dentro de la misma.
Otro aspecto evaluado, es la percepción del fenómeno que se analiza a través de elementos como la infraestructura existente para la disposición de los residuos, el impacto que éstos generan sobre el medio ambiente y la responsabilidad de los diferentes actores.
Y por último, se evalúan los hábitos de los estudiantes de la Facultad de Sistemas respecto a la disposición que le dan a los residuos que generan, la cantidad y frecuencia de los diferentes productos que desechan por semana en los contenedores de la misma Facultad; y se pretende conocer el grado en que están dispuestos a modificar sus hábitos de consumo.
De igual forma, se analiza el tipo de información que se tiene sobre la disposición de los residuos y el impacto que provocan sobre el medio ambiente.
2. ANTECEDENTES
Impacto de la Generación de Basura
Para lograr alcanzar el desarrollo sustentable se debe pensar contemplar el manejo de los residuos que se generan en la sociedad. La sociedad a diferencia de la naturaleza, genera y dispone inadecuadamente residuos a grandes volúmenes, resultado de sus actividades productivas y sociales. La problemática de la gestión de residuos resulta un problema complejo en el cual se integran conceptos ambientales, económicos, institucionales y sociales.
Los impactos ocasionados por una disposición y eliminación inadecuada de los residuos han obligado a la misma sociedad a establecer estrategias para su control y manejo adecuado en términos ambientales y sociales. La necesidad más urgente gira en torno a la recolección y correcta disposición de residuos sólidos urbanos.
Se ha afirmado que el desarrollo resulta destructivo, incluso violento para la naturaleza (Shiva, V. 1991). Las prácticas de desarrollo del pasado, en múltiples ocasiones no han sido beneficiosas para el medio ambiente. Ejemplo de ello, fue a partir de la segunda revolución industrial, momento en el que se provocó la intensificación en la industrialización alrededor del mundo, esto produjo una mayor y continua demanda de materias primas para satisfacer el consumo y producción de bienes y servicios de una población en crecimiento y que iba desarrollando un patrón consumista. A la par se generaron residuos de diversa índole, que provocaron en los ecosistemas y en la salud humana severas afectaciones y problemáticas; y esto se debe al estrecho vínculo que existe entre las condiciones ambientales y las actividades humanas, en especial aquellas relacionadas con el desarrollo urbano.
El problema de los residuos, no es sólo un problema ambiental, es un problema originado por los patrones de consumo y producción de la sociedad actual y está relacionado con su forma de vida. Según Santana (2003), “… las ciudades, como cualquier organismo vivo, utilizan energía, devoran y desechan recursos, y dan pie a nuevas manifestaciones de vida”. En el mismo sentido, estos patrones tienen un impacto negativo ambiental y un alto costo para la sociedad humana.
El abuso en la adquisición de productos y servicios causa un fuerte impacto en el ambiente, ya que en la producción industrial se consumen energía y recursos, además se generan desechos de muchos tipos. Diariamente se producen millones de toneladas de artículos para que las personas los consuman y los tiren, provocando con esto producción de desechos y, por tanto, contaminación de diversas índoles (visual, atmosférica, biológica, entre otras).
Tal y como lo expone Annie Leonard (2007), autora del libro “The story of stuff”, “… sólo el 1% del flujo total de materiales todavía sigue usándose 6 meses después de su venta en las sociedades consumistas. En otras palabras, el 99% de las cosas que cosechamos, extraemos, procesamos y transportamos es basura dentro de 6 meses”.
Desde el punto de vista económico, el problema de la gestión de los residuos radica en cómo minimizar sus impactos en la flora y fauna, en la salud de las personas, en la calidad de vida, en los ciclos ecológicos y también en los sistemas artificiales; lo cual implica establecer sistemas de gestión, en donde el manejo de los residuos ocasione el menor daño posible al ambiente (CEPAL, 2012).
Si se analizaran los avances que se han tenido, en materia de control de residuos, desde la primera reunión ambientalista de 1972, se podría observar el poco progreso que se ha logrado. Son contados los países que cuentan con un Plan de Manejo Integral de los Residuos, y hasta la fecha, ninguno ha logrado adoptar el sistema “de la cuna a la cuna”, en inglés llamado “Cradle to Cradle”. Por el contrario, seguimos utilizando el sistema “de la cuna, a la tumba”, esto es, los materiales que extraemos de la tierra, una vez que los utilizamos para la elaboración o construcción de nuevos productos, se desechan en el planeta, así como también se desechan los productos elaborados, sin volverlos a utilizar como materias primas.
El sistema “de la cuna a la cuna”, busca precisamente cambiar el sistema actual, es decir, aprovechar los productos una vez que se termina su vida útil, convirtiéndolos en productos totalmente aprovechables para la elaboración de otros. Mucho tiene que ver el ciclo de vida de los productos, pues cada vez se producen para que su ciclo de vida sea mucho menor, “productos que sean descartables en muy poco tiempo”.
Se ha estado trabajando durante mucho tiempo con un sistema lineal en un planeta finito y resulta imposible continuar extrayendo materias primas, fabricando productos y desechándolos sin ningún tipo de tratamiento. Se deben realizar cambios en el sistema lineal y convertirlo en un sistema que sigue un ciclo, que todo se vuelva a utilizar.
En la Cumbre de Johannesburgo de 2002, México suscribió una Declaración en la que se compromete a lograr un Desarrollo Sostenible y poner en práctica el “Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible”; éste compromiso debió de haber sido implementado en 10 años. El plan incluye el desarrollo de acciones sobre consumo y producción sustentables que involucran la planeación urbana y el manejo de los residuos. Sin embargo, no se ha sabido del desarrollo de este plan, y el reto a combatir sigue incrementándose.
El manejo de los residuos sólidos es una de las prioridades de atención a nivel mundial, nacional y local. El manejo adecuado no puede abordarse desde un simple punto de vista técnico, sino que al tratarse de una situación compleja, necesita concebirse la forma de administración de los recursos, la capacidad administrativa de los organismo responsables de su gestión (gobiernos de los tres niveles, instituciones de educación superior, industrias, etc.) y de la forma en que tiene lugar el desarrollo económico y social del país.
Manejo de los residuos en México.
La Constitución Política de los Estados unidos Mexicanos en su artículo 4 establece: “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en terminos de lo dispuesto por la ley” (Diario Oficial de la Federación, 2012).
Aunque la incorporación del concepto ambiental en el régimen jurídico normativo mexicano es relativamente reciente, éste ha buscado coordinar las problemáticas ambientales y la utilización sustentable del capital natural, previendo que el grado de capacidad de dichas normas y su aplicación hagan de ellas mecanismos efectivos de preservación del ambiente y de los recursos naturales (Garza, R., Medina, J., 2010).
Los residuos han sido clasificados de múltiples formas. De acuerdo a su estado físico se pueden clasificar en sólidos, líquidos o gaseosos. Pero desde el punto de vista de su estructura química, el origen y el destino final se clasifican en: residuos sólidos orgánicos (formaron parte de un ser vivo o se derivan de los procesos de transformación de los combustibles fósiles); los residuos sólidos inertes (no biodegradables o incombustibles, proceden de procesos sintéticos fabricados con materiales provenientes de recursos minerales, el petróleo, etc.); residuos sólidos peligrosos (residuos orgánicos o inertes que por sus características físicas, químicas o biológicas no pueden ser reincorporados a un ciclo natural y resultan ser peligrosos).
Otra clasificación estima a los residuos como residuos agrícolas, forestales, ganaderos, industriales y urbanos. Los residuos sólidos urbanos (RSU) son los residuos generados en las casas o instituciones, como resultado de la eliminación de materiales que se utilizan en diversas actividades domésticas (SEMARNAT, 2014).
La clasificación de los residuos sólidos municipales o residuos sólidos urbanos se diferencian de acuerdo al tipo de fuente (domiciliario, institucional, áreas y vías públicas, comercial y de servicios, construcción y demolición); el origen específico (casas habitación, escuelas, universidades, oficinas de gobierno, bancos, calles y avenidas, parques y jardines, playas, mercados, restaurantes, tiendas, cines, teatros, estadios, terminales marítimas, terminales terrestres, terminales aéreas, etc.); y al tipo de residuos comúnes por propiedades físicas: materiales inertes (vidrio, plástico, enseres domésticos, material ferroso, etc.); materiales fermentables (residuos alimenticios, residuos de jardinería, huesos, desechos de flores, etc.); materiales combustibles (algodón, papel, cartón, tetrapack, textiles, pañales, madera, etc.); residuos industriales no peligrosos; residuos potencialmente peligrosos (llantas, lodos, secreciones, aceites y grasas, equipos de refrigeración, electrónicos, alimentos caducos, etc.); otros (cascajo, etc.) (Sancho y Cervera, J. Rosiles G., 1999)
De acuerdo con los informes históricos de la SEDESOL (2004), la generación y composición de los residuos sólidos urbanos ha variado significativamente durante las últimas décadas, derivado del propio desarrollo así como del incremento poblacional y los cambios en los patrones de urbanización. Resulta de interés conocer las proyecciones de generación al año 2020, las cuales se presentan en la Tabla 1.
Tabla 1. Histórico de la población y generación de RSU en México
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Fuentes:1 Proyecciones de Población, 2000-2050. CONAPO, México, 2003.
2 Secretaría de Desarrollo Social, 2004
La generación de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) a nivel nacional ha presentado
cambios significativos tanto en su composición como en su cantidad. Algo que hay que denotar, es que la composición de los residuos sólidos no es homogénea en todo el territorio nacional; la distribución, los hábitos y costumbres alimenticias, el nivel de consumo y el poder adquisitivo de la población (modo y nivel de vida de la misma) originan una composición diferenciada de los residuos sólidos urbanos en nuestro país.
La generación total de RSU en el país difiere de manera importante a nivel geográfico. De acuerdo a la regionalización de la SEDESOL para el análisis de la generación de residuos en el 2011, la región Centro contribuyó con el 51% de la generación total del país, la región Norte (donde se sitúa Coahuila) aporta el 16%. El Distrito Federal contribuye con el 12%, y el resto se reparte entre las zonas fronterizas y sureste (SEDESOL, 2011).
De igual forma, se puede observar la tendencia en el aumento de RSU conforme al paso de los años. Tan sólo entre el 2003 y el 2011 la generación de RSU creció un 25% (SEMARNAT, 2012). Algunos de los factores que influyen en dicho aumento es que la población nacional cada vez es mayor, es decir, el crecimiento urbano ha sido significativo en los últimos años, se ha tenido un amplio desarrollo industrial, se han modificado los patrones de gasto y consumo de la población; por tanto, las cosas que se utilizan y se desechan son mayores; no se han aplicado de manera adecuada los principios de las 3R’s; y la sociedad sigue viviendo en la etapa del consumismo.
Si se calcula la generación de RSU por habitante, se observa que ha elevado significativamente entre la década de los 50’s a la década del 2010. El volumen de generación diaria aumentó en un 300%; pasando de 300 gramos en 1950 a 990 gramos para el 2011 por persona.
En comparación con los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la generación per cápita nacional en 2010 resultó 31% menor al promedio de los países que componen dicha organización. Si bien generamos menor cantidad de RSU a comparación de países como Estados Unidos, Dinamarca, Holanda, España, Italia, Francia, Reino Unido, Corea del Sur, Noruega, Japón o Chile, por nombrar algunos, estamos por encima de la generación de residuos que se generan en países como Estonia, Brasil, China, República Checa, etc. (OECD Factbook, 2013).
De igual forma, la gestión de los residuos sólidos se da de manera diferenciada en las regiones y continentes del mundo, y en los países desarrollados y en vías de desarrollo. Los países desarrollados (Unión Europea, Japón, Estados Unidos, Cánada, etc.) destinan importantes recursos financieros para la gestión ambiental de sus residuos, con resultados altamente positivos y palpables; aspectos que desgraciadamente en América Latina deja mucho que desear. Solamente los gobiernos de Brasil, Colombia, México y Venezuela han hecho esfuerzos significativos para enfrentar la problemática ambiental de la generación de residuos sólidos.
Se mencionaba anteriormente que la composición de los RSU ha variado y cambiado de manera significativa en las últimas décadas en México y en el Mundo. Cinco décadas atrás la composición de los residuos sólidos urbanos eran principalmente de origen orgánico (se integran fácilmente a los ciclos de la naturaleza) y un bajo porcentaje inorgánico (cuya descomposición es lenta y requiere de procesos complementarios para realizarse).
Hoy en día, la composición depende de los patrones de consumo de la población, por ejemplo, en los países con menores ingresos se producen una menor cantidad de residuos, y en su mayoría estos son de origen orgánico. En contraparte, en los países desarrollados o que tienen un mayor ingreso, los residuos son mayormente inorgánicos a partir de productos manufacturados y con un porcentaje mayor de productos y desechos (BID-OPS, 1997).
En México, es marcada la diferencia en la composición de residuos, en los estados con mayor capacidad de adquisición, o que tienen un mejor nivel de ingresos se observa un notable incremento en los residuos de tipo inorgánico y viceversa en los estados con menor nivel de ingresos.
Otro aspecto que ha influenciado la composición de los residuos en las últimas dácadas es la misma evolución tecnológica. En la década de los 70’s, el porcentaje de residuos de origen plástico apenas llegaba al uno por ciento, y el vidrio alcanzaba el tres porciento. En la actualidad, el vidrio ha mantenido su porcentaje, pero la cantidad de residuos plásticos ha aumentado significativamente.
La materia orgánica sigue siendo el gran aportador, pero con el tiempo ha tendido a una gradual disminución que ha pasado de un 65-70% a poco más del 40% en la actualidad. Este cambio obedece a la introducción cada día mayor de materiales con caractarísticas superiores en cuanto a durabilidad y seguridad, y a los productos denominados coloquialmente “úsese y tírese”, es decir productos de un solo uso.
El control y manejo de los RSU ha sido un problema complejo desde hace mucho tiempo. Desde 1891 se expidió el Primer Código Sanitario elaborado por el Consejo Superior de Salubridad que exponía la manera de disponer ciertos residuos generados en aquel entonces. Para principios del siglo XX, el Ing. Miguel Ángel de Quevedo desarrolló una recomendación para pulverizar los residuos sólidos y destinarlos para abono agrícola. Tuvieron que pasar más de cuarenta años, para que en 1964, la Dirección de Ingeniería Sanitaria pasara a formar parte de la Comisión Constructora de Ingeniería Sanitaria, de la Secretaria de Salubridad y Asistencia (CCISSSA), con el fin de atender a nivel nacional los programas de recolección y disposición de los RSU. Con este organismo comienza la incorporación de técnicas y métodos de ingeniería para tratar de dar solución a un volumen cada día más grande de RSU. El primer relleno sanitario fue el de la Ciudad de Aguascalientes inagurado en la década de los 60’s, que contó con la asesoría y dirección de profesionales y técnicos de la CCISSSA. Al relleno sanitario de la ciudad de Aguascalientes le siguieron planes de recolección y disposición de los residuos sólidos municipales en las principales capitales de los estados de la república.
Una vez que fue liquidada la CCISSSA y sus funciones absorbidas por la Secretaría de Mejoramiento del Ambiente (SMA) se inició un programa a nivel nacional que duró de 1973 a 1976, con un apoyo de un crédito otorgado por el recién creado Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se proporcionó asesoría y se desarrollaron los proyectos ejecutivos de manejo de la disposicón final de los RSU en las ciudades de Acapulco, Tijuana, Mexicali, Saltillo, Cd. Juárez, Monterrey y Ensenada. Se inician de igual forma los primeros cursos de capacitación para personal de los municipios.
Para 1992 se crea la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), la cual incluye en su estructura al Instituto Nacional de Ecología (INE, ahora INECC). Ambas instituciones brindan apoyo a los municipios para la gestión y desarrollo de proyectos ejecutivos y de finaciamiento para la construcción e infraestructura de sitios controlados para la disposición de los RSU hasta la fecha (Ordáz Y., Jiménez I., Medina J., Aguirre I., Cebrián A., 1999).
Actualmente son pocas las ciudades que cuentan con un sistema integral de manejo, recolección y disposición de los Residuos Sólidos Urbanos y que están realizando actividades para disminuir la cantidad de RSU generados en las casa-habitación. Una de las áreas metropolitanas que están teniendo éxito con su experiencia de gestión de los RSU es el área metropolitana de Guadalajara y Zapopan, Jalisco; en donde, desde el 2008 se publicó en el Periódico Oficial la Norma Oficial para la separación de los residuos sólidos. La intención de este programa, es principalmente, que los residuos no se mezclen, disminuyendo así los daños al medio ambiente, además de reducir el volumen de la basura.
Como primera etapa, los residuos son clasificados en: orgánicos (los cuales son clasificados en bolsas verdes e incluyen: restos de comida, cáscaras de fruta, cascarón de huevo, cabello y pelo, restos de café y té, partes de bolsas de papel, tortillas, bagazos de frutas y productos lácteos); inorgánicos (bolsa azul, incluyendo: plásticos, vidrio, metales, textiles, además de utensilios de cocina, juguetes, calzado y cuero y radiografías); y, residuos sanitarios (bolsa naranja, incluyendo: papel de baño, pañales desechables, toallas sanitarias, algodones de curación, rastrillos y cartuchos, preservativos, excretas de animales, colillas de cigarro y aceite comestible) (González, G, 2008). Aunque la incorporación del programa fue difícil al principio, lo cierto que es que generar una nueva cultura para la separación, clasificación y correcta disposición de los RSU ha tenido multiples ventajas que han facilitado la recolección y la disminución del volumen de los Residuos Sólidos Urbanos; además de que se propicia el reciclaje de una manera más sencilla y práctica.
Manejo de los residuos en Coahuila
Generación de residuos per cápita
Los datos de residuos generados en el estado de Coahuila, según el Programa Estatal de Medio Ambiente (2011-2017), son aproximadamente 2,560 toneladas diarias de RSU y RP, que equivalen al 2.53% del total producido en el país, ocupando el 15º lugar en generación de RSU a nivel nacional [...] El 85% de estos residuos se disponen en rellenos sanitarios […]. Del 15% restante no se encuentra información de cuál es su disposición.
Con respecto al censo de 2010 y la tasa de crecimiento proyectada, en el año 2012, en el Estado de Coahuila se calcularon 2,866,018 habitantes; y considerando una generación estatal diaria de 2,363 toneladas de residuos sólidos urbanos (RSU) [esto es, 862,495 toneladas anuales] se infiere una generación per c á pita de 0.82 kg. La población proyectada para el año 2035 es de 4,615,189 habitantes; por tanto, la generación de RSU, será en el orden de 1,394,471 toneladas anuales (Periódico Oficial, 2013).
Sin embargo, al multiplicar los 4,615,189 habitantes por un coeficiente de 0.82 determinado como residuos per c á pita, se obtiene un resultado de 3,784,455 residuos diarios; lo que es igual a 1,381,326 toneladas anuales; y esto solamente si se sigue considerando una generación per cápita de 0.82 kg/día. Lo que se logra identificar con estos cálculos es que las cantidades dadas a conocer en el Diario Oficial de la Federación resultan ciertamente vagos y poco confiables.
El programa Estatal de Medio Ambiente de Coahuila (2011-2017) enfatiza que “Actualmente, no se dispone de un diagnóstico básico preciso de la composición, cantidad y manejo de los residuos y, consecuentemente, no se cuenta con un Programa Estatal para la Prevención y Gestión Integral de Residuos que proponga y establezca la política ambiental en la materia, que permita aprovecharlos como recursos para reducir a un mínimo los enviados a disposición final y fortalecer las actividades económicas de reciclado, fuente de empleos e ingresos en el marco del desarrollo sustentable de Coahuila. “
Ciertamente resulta complicado conocer la composición y cantidad de los residuos debido a que la disposición de los mismos no se ha logrado realizar de la manera adecuada. Resulta poco viable y factible intentar descifrar estos datos en el Relleno Sanitario. Sin embargo, si se contara con un programa de separación de RSU domiciliarios, requeriría menos esfuerzo y recursos conocer los datos necesarios para la realización de un diagnóstico.
Disposición de residuos
El predio en donde se localiza el sitio de disposición final de residuos sólidos generados en Arteaga y Saltillo, es propiedad del municipio de Saltillo, ubicado en el kilómetro tres de la carretera Saltillo - Torreón, frente al vivero municipal y al panteón de La Paz. Con coordenadas al norte, 25.4591º y al oeste, -101.0538º y una superficie de 60 hectáreas; se reciben aproximadamente 600 toneladas diarias, que representa un 95% de los residuos generados en el área; en tanto que el 5% restante, es dispuesto en el relleno sanitario del grupo GEN industrial, S.A. de C.V. (INCREMI, 2008).
La operación del sitio tuvo su inicio en el año de 1992. Previo a esta fecha, los residuos sólidos urbanos que llegaban al predio eran quemados, lo que provocaba una mayor contaminación y una disminución en su volumen (INCREMI, 2008). Sin embargo, la quema de residuos y el depósito en tiraderos a cielo abierto, son prácticas aún utilizadas por la población. Por lo que la educación ambiental es urgente para lograr sensibilizar y conscientizar a la población, y claro, contar con un servicio eficaz y eficiente en la recolección de los residuos.
Actualmente, la empresa GEN Industrial se encarga de la recolección de la basura de la Facultad de Sistemas. Ésta cuenta con un lugar específico para el depósito de los residuos, justo detrás del Relleno Sanitario de la ciudad de Saltillo. Algunas de las desventajas de utilizar una compañía que deposita los residuos en otro municipio, es la cantidad de combustible utilizado para la transportación y que tal vez la frecuencia de la recolección no sea la más adecuada, por lo que puede ocasionar que los residuos se queden más tiempo en el lugar del origen, ocasionando a su vez, contaminación visual y un riesgo para la salud debido a malos olores, proliferación de fauna nociva, etc.
Contaminación generada por los RSU
Por lo general, cuando el agua entra en contacto con los residuos sólidos depositados en un Sitio de Destino Final (SDF) se produce una solución que se denomina lixiviado, rica en elementos contaminantes que al desplazarse verticalmente llegan al subsuelo, llegando en la mayoría de las ocasiones a los mantos acuíferos, que éstos a su vez se conectan con mares y océanos. La formación de los lixiviados ocurre principalmente por la filtración de líquidos provenientes de los residuos, o bien, gracias a las lluvias que caen sobre los residuos. Las principales composiciones son de hidrocarburos solubles, nitrógeno orgánico y amoniacal y, en la mayoría de las veces contienen metales pesados como: cadmio (Cd), níquel (Ni), zinc (Zn) y plomo (Pb), entre otros (INE, 2007).
Por otro lado, el aire es contaminado principalmente con los gases provenientes de la descomposición de la basura, esto es, cuando los residuos orgánicos se pudren se producen gases de tipo invernadero, principalmente el metano (CH4) y el dióxido de carbono (CO2). Dos de los gases responsables del cambio climático ya que atrapan el calor generado por los rayos solares y producen el calentamiento global.
Una de las principales razones por las que actualmente se tiene un exceso de residuos, especialmente en los rellenos sanitarios, por la cual éstos alcanzan muy rápidamente el fin de su vida útil, es por un comportamiento social consistente en adquirir y desechar bienes en plazos muy breves, por razones de moda, prestigio, imitación, que por necesidades reales, es decir, debido al consumismo.
3. PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN
3.1 Objetivo de investigación
Realizar un diagnóstico sobre la disposición de los Residuos Sólidos Urbanos generados dentro de la Facultad de Sistemas
3.2 Justificación
Los residuos sólidos urbanos, son aquellos que se generan en las actividades desarrolladas en los centros urbanos o sus zonas aledañas. Con el crecimiento de las ciudades dichos residuos y su eliminación se han convertido en un problema global y local.
La disposición de estos residuos, generalmente se realiza a través de los rellenos sanitarios, los cuales encierran problemáticas sociales y ambientales que necesitan ser tratados de una forma diferente en esta sociedad de consumo. Una de estas formas es ver el tema de los residuos no como un problema que hay que enterrar o quemar, sino como un recurso económico y como la oportunidad de recuperar valiosos recursos que contribuyan a la sustentabilidad del planeta.
La problemática de la gestión y disposición de la basura es manifiesta y se da en todo el planeta, Annie Leonard (2007), expone que “sólo el 1% del flujo total de los materiales siguen usándose 6 meses después de su venta en Norteamérica, es decir que el 99% de las cosas que cosechamos, extraemos, procesamos y transportamos es basura dentro de 6 meses”.
En el caso del estado de Coahuila, según el Programa Estatal de Medio Ambiente (2011-2017), se producen aproximadamente 2,560 toneladas diarias de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y Residuos Peligrosos (RP), que equivalen al 2.53% del total producido en el país, ocupando el 15º lugar en generación de RSU a nivel nacional [...] El 85% de estos residuos se disponen en rellenos sanitarios […].
En el Relleno Sanitario de Saltillo donde se depositan los residuos del municipio de Arteaga, se reciben aproximadamente 600 toneladas de basura diarias, lo cual representa un 95% de los residuos generados en la ciudad; en tanto que el 5% restante, es dispuesto en el relleno sanitario del grupo GEN industrial, S.A. de C.V. (INCREMI, 2008).
Con lo anterior es posible observar solo algunos elementos de la situación de la basura, algunos autores relacionan el problema de la basura con la cantidad de habitantes en el planeta, sin embargo, el verdadero problema radica en el tipo de disposición que se le está dando a los residuos, pero no solo eso; sino que tiene que ver también con un proceso educativo que sensibilice y concientice a la ciudadanía de la importancia de su participación al reducir, reutilizar y reciclar, esto último tendrá que ver con el realizar una adecuada disposición de sus desechos.
La Universidad Autónoma de Coahuila a través de sus diferentes instancias, entre ellas la Facultad de Sistemas, reconoce su compromiso con el medio ambiente, en este sentido se han generado diversas acciones, entre ellas se ha dotado de diferentes dispositivos para tener un control adecuado de la basura a través de la colocación de contenedores que permiten la clasificación y disposición adecuada de los residuos sólidos.
Sin embargo, el objetivo de tener una adecuada disposición de residuos pareciera que no se ha podido lograr, para prueba solo basta observar lo que hace la población estudiantil a la hora de disponer de los residuos y dar un vistazo a la inadecuada disposición de los residuos en los diferentes contenedores.
Las razones de esta inadecuada separación pueden ser varias, sin embargo para tener información precisa y confiable y ante la escasez de estudios que evalúen dicha situación es que se propone el presente estudio diagnóstico; el cual pretende aportar elementos al conocimiento de la problemática sobre la generación y el tratamiento de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU).
La problemática es una cuestión de todos; funcionarios, docentes, alumnos, personal que labora en diferentes áreas, sin embargo en un primer momento que es este estudio se tomarán únicamente a los estudiantes, debido a que es la población más numerosa y en un proceso de formación.
Se considera que con base en la información que se obtenga se realizarán propuestas para que la comunidad universitaria, sobre todo los alumnos, realicen una adecuada disposición de sus residuos en pro del medio ambiente.
4. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
4.1 Tipo de investigación
La investigación se clasifica en:
Cuantitativa.- Ya que las cualidades del fenómeno se miden en una escala numérica y el análisis de la información se da a través de procesamientos estadísticos.
De Campo.- Dado que obtiene datos en el lugar donde se desarrollan los hechos investigados.
Transversal.- Es un estudio diseñado para medir el fenómeno en un punto específico de tiempo. No se dará seguimiento.
Descriptiva. Al demostrar las relaciones y descriptar fenómeno en su estado actual.
4.2 Las variables y los criterios para su selección y pertinencia
El instrumento se compone de tres variables complejas: Conocimiento/información, percepción y hábitos. Integradas por un total de 77 variables simples.
Tabla 2. Descripción de variables
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4.3 Instrumento
Por ser el instrumento apropiado al tipo de investigación y población, se diseñó una encuesta. Utilizándose una escala numérica decimal (0 al 10); la cual en la prueba piloto resultó ser apropiada para el estudio.
La escala fue interpretada de la siguiente forma: Cero representó la ausencia de valor, es decir, nada/nunca/muy mala y diez el valor máximo, es decir, mucho/siempre/muy buena.
El instrumento aplicado se dividió de acuerdo a 3 variables complejas, que son:
1. Conocimiento / Información, medida a través de 23 variables simples.
2. Percepción / Opiniones, medida a través de 22 variables simples.
3. Hábitos, medida a través de 21 variables simples.
El desglose de las variables simples se puede observar en el Apéndice 2.
4.4 Población y muestra
El estudio se realizó en una población de 100 estudiantes de la Facultad de Sistemas de la Universidad Autónoma de Coahuila, a través de un muestreo determinístico incidental y consistió en tomar dentro de la muestra los sujetos que se encontraban en clase los días y horarios que fueron determinados para tal efecto.
La decisión de tomar un muestreo de 100 sujetos se da en base a Cochran, W. (1985), quien considera que para estudios exploratorios y descriptivos con una muestra de 93 sujetos se trabaja con 95% de confiabilidad.
4.5 Desarrollo y ejecución de la investigación, sus etapas de lectura y presentación
Como se mencionó anteriormente, el instrumento de investigación (Apéndice 3) elegido fue un cuestionario, el cual fue revisado y avalado por especialistas en Desarrollo Sustentable y Metodología de la Investigación. Haciendo algunas recomendaciones que permitieron su mejora y la aplicación de la prueba piloto.
Con la prueba piloto se observó una vez más la pertinencia de la información del instrumento. Dicha prueba, se aplicó en 30 sujetos de una población similar a la población del estudio. Se analizó su confiabilidad por el método de Alpha de Cronbach, con el software NCSS 7, obteniéndose un indicador de 0.90; lo cual nos muestra la fiabilidad de aplicación a la muestra.
La muestra se obtuvo en un proceso de obtención de datos realizado del 28 al 30 de abril de 2015.
La información obtenida se integró en una base de datos realizada en Excel (Apéndice 4). Una vez terminada la base de datos, se procedió a la limpieza de la misma, y se calcularon las principales medidas de tendencia central (MTC): mínimo, máximo, rango, media, mediana, moda, desviación estándar y coeficiente de variación. Esto con la finalidad de visualizar el comportamiento de los resultados obtenidos. De igual forma, se realizó el análisis de confiabilidad de la muestra, obteniéndose un coeficiente de 0.91 nuevamente por el método de Alpha de Cronbach.
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- Citar trabajo
- Carmen Susana Flores Salazar (Autor), 2015, Diagnóstico sobre la Disposicion de los Residuos Sólidos Urbanos Generados dentro de la Facultad de Sistemas, Múnich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/302574
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