En su obra “El laberinto de los tres Minotauros”, J. M. Briceño-Guerrero resume Europa en tres palabras: “Razón contra Tradición”.i Además, él argumenta que los Venezolanos sean Europeos, argumento que no sorprende si se toma en cuenta el modo de vestir, de vivir, la arquitectura y el idioma del pueblo venezolano.ii Por eso, su definición de Europa es aplicable a Venezuela, y también verificable en su historia. Realmente, la historia de Venezuela desde su independencia hasta los principios del siglo XX se puede leer como la lucha de lo que Briceño-Guerrero llama “la razón segunda” contra la “razón primera”,iii o la lucha de sus manifestaciones como “Europa primera” contra “Europa segunda”.