Birth, development and specific function of myth, consider to attempt to display human successes and failures. That their most fruitful periods are marked by major confrontations and tribal displacement, is no coincidence. The greater the uncertainty, the stronger the desire for answers. The romanticizing of myth over the last centuries, has camouflaged its true physiological sources. Running away from pain and finding something better, is the engine of all migration. Therefore, the stories told by nomadic shepherds, poets, warriors, hopeless beings, have become legends, by singing every victory and every defeat human intellect, passing through a hostile world.
Literary Anthropology, instincts, emotions, stories and pictures.
Nacimiento, desarrollo y función específica del mito atienden a un intento de visualización de los éxitos y fracasos humanos. Que sus periodos más fructíferos estén marcados por grandes confrontaciones y desplazamientos tribales no es casualidad. A mayor incertidumbre más anhelo de respuestas. La romantización a lo largo de los siglos ha camuflado su verdadera fuente fisiológica. Huir del dolor y optimización de la vida es su motor. Así, historias contadas por nómadas, pastores, poetas, guerreros, seres desahuciados, han compuesto leyendas que cantan cada victoria del intelecto humano, y cada derrota, a su paso por un mundo hostil.
Resumen
Nacimiento, desarrollo y función específica del mito atienden a un intento de visualización de los éxitos y fracasos humanos. Que sus periodos más fructíferos estén marcados por grandes confrontaciones y desplazamientos tribales no es casualidad. A mayor incertidumbre más anhelo de respuestas. La romantización a lo largo de los siglos ha camuflado su verdadera fuente fisiológica. Huir del dolor y optimización de la vida es su motor. Así, historias contadas por nómadas, pastores, poetas, guerreros, seres desahuciados, han compuesto leyendas que cantan cada victoria del intelecto humano, y cada derrota, a su paso por un mundo hostil.
Palabras clave
Antropología literaria, instinto, emociones, historias e imágenes.
Abstract
Birth, development and specific function of myth, consider to attempt to display human successes and failures. That their most fruitful periods are marked by major confrontations and tribal displacement, is no coincidence. The greater the uncertainty, the stronger the desire for answers. The romanticizing of myth over the last centuries, has camouflaged its true physiological sources. Running away from pain and finding something better, is the engine of all migration. Therefore, the stories told by nomadic shepherds, poets, warriors, hopeless beings, have become legends, by singing every victory and every defeat human intellect, passing through a hostile world.
Keywords
Literary Anthropology, instincts, emotions, stories and pictures.
De la cabra y la loba a Into the woods
Uno no es solo lo que es, sino también lo que produce o lo que sueña, aunque lo segundo sea solo puntual u ocasional. Un escritor es solo escritor cuando escribe, pero un ser humano es siempre un ser humano. En la creatividad, igual que en los procesos evolutivos, la interacción del hombre (sistema) con su medio es ineludible1. Aunque el simulacro artístico más depurado solo se producirá cuando el sistema estético disponga de la respuesta adecuada. El mito, como preparación histórico-filosófica de la tribu, nace del intento de descripción de visiones entrecruzadas de imágenes, vividas o no.
Cualquier sociedad es un sistema vivo, compuesto de seres con un alto grado de instinto comunicativo. “La comunicación consiste en la fusión de una triple selección: la de las referencias informativas actualizadas, la de la acción de la comunicación en sí misma y la de la comprensión por parte del grupo receptor. La resultante es la síntesis de estos tres fenómenos” (Luhmann, Grundriβ 194-195). Es obligación de la teoría de la literatura y de la cultura tender puentes y sintetizar las informaciones de campos aparentemente opuestos con los que el individuo se ve confrontado. La psicología de la cognición demuestra que, antropológicamente, la literatura responde con un bello poema a un complejo entramado de información biológica. El intercambio de ideas tiene lugar dentro de una red social altamente desarrollada, pero no por ello deja de ser un comportamiento humano dentro de un mundo animal. Dado que, ni la capacidad de producir algo (arte, artilugio mecánico o digital), ni la satisfacción que ello produce es facultad de la que el hombre haga escaso uso en su vida cotidiana, “debemos situarla entre una de las más misteriosas de sus dotes” (Crofton, Fraser 234).
Los instrumentos musicales conservados más antiguos, por ejemplo, datan de hace unos 30.000 años. No puede descartarse que la música se utilizase con fines de seducción sexual para la elección de pareja, así como por supuesto, la danza. La debilidad por lo bello, ya hace unos 10.000 años (neolítico), demuestra que nuestros antecesores actuaban como nosotros hoy. Quizá esto choque con cierto escepticismo pero, a la hora de la elección de pareja con toda seguridad, el hombre primitivo se comportaba de forma exigente, sabiendo diferenciar entre sus sentimientos, sus pensamientos y sus expectativas (Junker 55-56). Posiblemente sus baremos eran muy semejantes a los nuestros. Inteligencia, humor, rango social y fiabilidad eran cualidades que se tenían muy en cuenta (Junker 56).
El mismo Darwin estaba convencido de que la teoría de la evolución serviría de base a una nueva era de especulación investigadora en muchos aspectos porque el psiquismo humano, las capacidades intelectuales del Homo sapiens seguían las mismas pautas evolutivas que las de la propia física. Era plausible que todas las capacidades físicas y psíquicas humanas pasasen, forzosamente, por periodos de transición y por un desarrollo gradual.
Detrás de una tradición cultural, de un autor brillante, hay siempre un sistema biológico que maneja los hilos a través de genes específicos de cultura. La dificultad está en definirlos y aislarlos como tales, identificándolos como específicamente humanos. Las facultades mentales creadoras se sitúan entre las necesidades biológicas basadas en la psicología de la evolución. Así también, sabemos que todo órgano que no se utiliza, o se usa con escasa frecuencia, pierde importancia y termina por atrofiarse primero hasta desaparecer por completo después. Así, las capacidades creativas pueden potenciarse o no. Debemos pensar que existió y existe una motivación real física del comportamiento estético para entender hasta donde nos ha conducido esta función.
Los seres vivos con un sistema nervioso complejo como los crustáceos, los insectos o los vertebrados, también el hombre, disponen de una capacidad de anexionar y ampliar su saber que supera todos los mecanismos de interacciones conocidas, pueden aprender. Esta capacidad de aprendizaje se ha desarrollado exactamente igual que sus ojos o sus extremidades, por konvergente Anpassung (Lorenz 112). Todas las especies han llegado de forma autónoma e independiente a resultados paralelos. El aprendizaje, el comportamiento complejo, es descrito por Lorenz de la forma siguiente: “Der Verhaltenkomplex, den Heinroth als arteigene Triebhandlung bezeichnet hat, besteht, wie wir bereits wissen, aus Appetenzverhalten, Ansprechen eines angeborenen Auslösemechanismus und dem Ablauf einer genetisch programmierten Verhaltensfolge mit schließlichem Erreichen einer triebbefriedigenden Endsituation” (Lonrenz 112). Así, todo organismo tiende a un equilibrio entre los procesos externos y los suyos internos. Para la supervivencia del organismo es de vital importancia este equilibrio. Un estímulo puede suponer alerta o peligro, puede interpretarse como amenaza o ser causa real de muerte o de destrucción, pero del mismo modo puede funcionar como inicio y motor para crear una nueva estrategia o una nueva vida. Estas estrategias relacionan las teorías de la psicología evolutiva con el placer.
La pregunta de por qué el hombre se siente tan atraído por todas las formas de expresión artística, a pesar de que los sueños por sí mismos ya son capaces de ser excelentes placebos para cumplir deseos y pueden producir alivio, no queda resuelta con Freud. La cuestión de por qué una sociedad humana cada vez más sexualizada y con menos tabúes no es capaz de motivar menor interés por lo sexual en el arte por ejemplo, muy al contrario. La respuesta es un desafío. La soledad del hombre, persiguiendo una oscura quimera interna, es una representación de un tema básico arcaico de supervivencia en la propia naturaleza. Piénsese en la ansiedad y el desconsuelo que supone para el lactante la ausencia real (o supuesta) de su madre. No cabe duda que los procesos creativos se basan en una proyección del sujeto hacia un determinado objeto. A ello le sigue una decodificación de la información de retorno que finaliza con una introspección final, como propone Ehrenzweig. Pero, no por ello, deja de ser el hipotálamo el primer receptor del estímulo instintivo-biológico, el primer filtro hacia la Psyche. El instinto es el directorio original de toda conducta emocional porque no hay creatividad sin emoción. La naturaleza ofrece en el objeto, lo externo, en cada color, cada imagen, cada sonido, cada animal, cada proceso físico, geológico, trueno, tormenta o torrente, el despliegue de un abanico interpretativo de posibilidades en la recomposición de este rompecabezas que llamamos vida. El artista es solo el instrumento equilibrante que funciona como catalizador. Lo que produce es de utilidad tanto para la estabilización anímica de sí mismo como para la restauración de espíritus gemelos. Éstos, quizá, no dispongan de las mismas disposiciones y cualidades que él, pero sí compartirán idénticos o muy similares problemas. El proceso sabemos que, como un alumbramiento, puede ser doloroso. Cuando intentamos descubrir la verdadera composición y esencia de la poesía o de la música encontramos una gran dificultad en la distribución de los tres factores conocidos del psiquismo en el cómo: el espíritu o el Yo del sujeto creativo, la inspiración que evoca el origen evolutivamente biológico del Ello y el Súper-ego social. Por último, el soporte, fundamental para la exteriorización de la idea aporta su propia espiritualidad, aquella que determina el cómo. Esto es así, por la misma teoría del conocimiento y el problema epistemológico del arte. Los dos no están lo suficientemente diferenciados, ni pueden estarlo. Esto se explica porque el específico acto de reconocer, analizar y racionalizar una idea de forma poética en el marco artístico supone, casi siempre, su misma destrucción. Me gustaría utilizar para explicar esto el ejemplo de un experimento de física aplicada. Heisenberg demuestra que es imposible fijar dos cosas, la posición y el movimiento de un electrón simultáneamente. La fijación del electrón falsea sus mismos resultados, Heisenbergsche Unschärfe, desenfoque de Heisenberg o principio de incertidumbre. El mismo haz de luz que se utiliza para observar el electrón en su recorrido lo aparta de él. Tanto en el arte como en el seguimiento de la posición de un electrón el sistema de observación y reconocimiento se encarga de falsear los resultados. La posición del segundo y el sentido del primero. El reconocimiento y análisis literario y artístico, a cargo de un observador crítico convierte lo observado en un objeto estático, fijo y seguro, que poco tiene ya que ver con la realidad que lo formó. Este es el caso del mito.
Los orígenes, el desarrollo y los desplazamientos de significado de un sistema como el literario, necesitan de una agudeza extraordinaria y un enfoque correcto en la interpretación. Exigen una continua revisión. Para que sean de utilidad para sociedades futuras, debemos saber que el arte y la naturaleza van de la mano. La complejidad de la vida solo puede entenderse desde una consciencia atenta y superior porque la creatividad no marcha en solitario, sus orígenes se basan en procesos primarios que responden a una matemática y a una física universal. La evolución explica convenientemente no solo lo social sino lo literario, y como afirma el germanista Karl Eibl: “der Darwinismus soll die Dichtung erklären” (Herwig, Schmundt, 206). Y esto es así porque arte y literatura no solo buscan entretenimiento y placer, persiguen una nivelación. Nuevos criterios ayudan a la interpretación de algunos rasgos de los orígenes literarios. Existen elementos estructurales inesperados que son los que señalan las claves de lo oculto. Muchas veces se tratará de fenómenos anclados en el subconsciente, representaciones y manifestaciones nacidas de estratos irracionales.
La repercusión de una historia, oral o escrita será pulida, completada, manipulada, embellecida o maldita, es decir, reinterpretada según la época en la que se reciba. Habrá técnicas, intereses diferentes en una segunda o tercera lectura. El producto, sus consecuencias físicas y psíquicas a corto y largo plazo son objeto de estudio de la antropología del arte. Por ejemplo, un nuevo comportamiento socio-sexual conducirá a un nuevo comportamiento socio-cultural y a su institucionalización, también en la expresión artística. Veamos, existen muchos grupos de mamíferos, peces y aves en los que, cuando la carga de sacar adelante a los más jóvenes es excesivamente pesada, surgen entre las parejas fuertes lazos de unión. El compañerismo y la ayuda aumentan. Debemos entender este “amor” animal como una vinculación que no se diferencia en nada de la humana y, además, incluye también sacrificio, auto-negación y altruismo. Se persigue un fin común, dotar a la especie de mayores posibilidades de éxito. El instinto, entonces, modela un sistema social nuevo de cultura.
El comportamiento socio-familiar de nuestra propia especie hoy, demuestra que, con la creación de nuevas construcciones lingüísticas, a menudo anglicismos, se intenta dar cierta coherencia a conceptos que no son más que una concesión a situaciones atípicas y extraordinarias entre primates inteligentes2. Para el hombre es muy estresante una sociedad dividida, incapaz de soportar las exigencias de la convivencia y, como consecuencia, con resultados desastrosamente negativos para la prole. Tanto neotenia como creatividad sufren. La germanista y psiquiatra infantil Christa Meves escribe, refiriéndose a los conflictos de ruptura entre mujeres y hombres en edad de educar: “Warum soll ich das so machen? Fragen sie sich, lohnt es sich, für einen Mann (Frau) ein ganzes Leben zu opfern? [...]” (Meves 200). El sentimiento generalizado (e infundado) de culpa infantil, arrastra consigo un gran número de patologías. La teoría de la evolución ayuda a comprender el por qué. Somos animales sociales a los que el instinto de supervivencia dicta normas de conducta que no tienen por qué coincidir con tendencias ni manipulaciones biopolíticas, vengan de donde vengan. El oportunismo cultural no debe inducir a ignorar los estudios clínicos al respecto3. La socialización nos ha proporcionado enormes avances tecnológicos, filosóficos y artísticos, pero la creatividad tiene su origen en el seno de un núcleo canalizador de nuestros instintos: Romance instinct, Power instinct, Independence instinct, Curiosity instinct, Acceptance instinct, Order instinct, Saving instinct, Status instinct (Eibl 99-100)4. Estos instintos se nos antojan según lógica natural, razonables, intrínsecos al ser humano y determinantes en todas sus actuaciones. En literatura son el encuadre (Mellmann, Emotionalisierung 42) para las emociones. Desde la detección inicial del estímulo en una situación determinada, hasta la movilización de todo un sistema comunicativo interno y externo pueden pasar generaciones de narradores. Nacerá un arquetipo encargado de la exteriorización de una emoción determinada. Si el instinto es la motivación originaria, la relectura de una emoción dosificada será por excelencia virtud del arte. Dice Katja Mellmann, apoyándose en Cosmides y Tooby, que la literatura funciona como un simulacro (Mellmann, Literatur als emotionale Atrappe 160-164).
[...]
1 Hay personas que vienen al mundo con unas dotes especiales para el teatro o la danza. Algunos niños nacen predestinados para la biología, son los que coleccionan conchas del mar en cajas de cartón, plantas y animalitos desde que tienen memoria. Otros, a pesar de haber machacado flores de espliego en un mortero, mezclarlas con alcohol y fabricar perfume con ellas a los ocho años, llegan a las ciencias naturales más tarde, por otros derroteros, veladamente, a través de artificios como la música, la literatura o la pintura. La interdisciplinaridad está presente por doquier, para descubrirla basta con preguntarse el porqué de las cosas.
2 Víctimas de la vorágine de una sociedad postmoderna ‒ postindustrial desarraigada. Nuevas acepciones como, Patchwork-Family, asumida en su totalidad del inglés al alemán como Patchworkfamilie, nuevos valores socioculturales como el consumismo ciego, la autosuficiencia del individuo, la ruptura familiar, el desamor, están muy lejos de poder saciar las verdaderas necesidades humanas.
3 Aunque el peligro de una mala interpretación exista, incluso en ámbitos culturales de prestigio.
4 Según la primera clasificación de William McDougall y Steven Reiss, precursor el primero de la psicología evolutiva actual, retomada por Karl Eibl.
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- Doktor Dra. Mª Carmen Moreno Fernández (Author), 2015, De la Cabra y la Loba a "Into the Woods", Munich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/295999
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